La CNTE añora la mano dura

Mano firme, que no mano dura, aplicará el Gobierno federal ante las manifestaciones de la CNTE contra la Reforma Educativa, según aclaró ayer el secretario de Gobernación, Miguel Osorio, lo que implica un paso importante en la construcción de un verdadero Estado de derecho.

Porque la mano firme impone a las autoridades respetar los derechos y garantías de todos los ciudadanos, incluido el de libre manifestación, pero al mismo tiempo intervenir ante actos que atenten contra los derechos de otras personas, como el vandalismo, los ataques a la propiedad pública y privada y bloqueos al libre tránsito, a los que tanto recurre la CNTE.

Y la mano dura implica autoritarismo, abusos de autoridad, violaciones a derechos humanos y hasta crímenes de Estado, que es la apuesta de los líderes de la CNTE para revivir su movimiento, en caída libre desde el año pasado cuando el Estado recuperó la rectoría de la educación en Oaxaca.

En otras palabras, buscan un mártir que les devuelva apoyo social y margen para negociar que se les regresen los privilegios como la venta y herencia de plazas, que se eliminó con la Reforma Educativa.

De ahí la importancia en lo que dijo ayer el secretario de Gobernación, para que no se vuelva a los tiempos de la mano dura, aunque sea el deseo de varios.

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Mentiroso, pero además torpe, resultó el secretario ejecutivo de la CIDH, Emilio Álvarez Icaza, quien declaró a medios que el organismo internacional está al filo de la quiebra por culpa de México, pues según él, dejó de pagarle sus cuotas.

Por supuesto, ayer mismo, el gobierno mexicano, a través de la Canciller, Claudia Ruiz Massieu, lo exhibió en su mentira: “México es uno de los principales contribuyentes al sistema de derechos humanos regional; de hecho somos uno de los países que nunca ha dejado de pagar sus contribuciones a la OEA, y la OEA le da presupuesto ordinario tanto a la Comisión como a la Corte”.

Y eso no hubiera ocurrido si Álvarez Icaza tuviera la buena costumbre de leer periódicos (como lo impone su cargo), pues ayer mismo en este diario, se documentó que México es uno de los 15 países, de un total de 34 que lo integran, que sí ha pagado el total de sus cuotas a la OEA, de la que depende la CIDH (http://www.3.80.3.65/spip.php?article308589). Sin contar con los dos millones de dólares que dio por la colaboración del GIEI en el caso Iguala.

Pero no. Prefiere salir desinformado a dar declaraciones. Y eso se llama torpeza.

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Dos programas tendrá en Televisa el Teacher Joaquín López-Dóriga, cuando deje de conducir El Noticiero del canal 2, el próximo 19 de agosto: uno de entrevistas y reportajes, y otro de análisis y debate.

Ambos proyectos cuentan con el apoyo del presidente de Grupo Televisa, Emilio Azcárraga Jean, serán semanales y los dirigirá y conducirá él mismo, lo cual será un importante salto en su carrera de más de 50 años. Todo pinta a que veremos a un Joaquín López-Dóriga recargado.

raymundo.sanchez@3.80.3.65

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