La encrucijada árabe

La encrucijada árabe
Por:
  • larazon

Nizar Dana

Egipto vive una situación política y social muy delicada que no solamente va a afectar a este país, sino a todos los países de Oriente Medio, por esta razón todos están observando el desarrollo y los resultados de las elecciones presidenciales. Éstas se consideran las más importantes por ser las primeras después de las caída del régimen de Hosni Mubarak, que en su tiempo, según muchos egipcios, nunca dio la oportunidad de elegir libremente a sus representantes, pues ya desde antes se sabía el resultado de la votación; quien saldría elegido, pues.

Ahora todos luchan para que sean elecciones transparentes y libres. Cumplir con estos dos requisitos es como cumplir con el objetivo principal de la primavera egipcia, la que se considerará el ejemplo por el papel de liderazgo que juega Egipto en el mundo árabe.

Según observadores internacionales, el pueblo egipcio se inclina hacia los candidatos moderados, dando pocas posibilidades a los radicales de ganar las elecciones.

Muchos gobiernos en la zona desean y esperan el fracaso de la Primavera Árabe porque de esta forma se salvan de realizar los reformas que prometieron a sus ciudadanos, incluso están dejando pasar el tiempo, apostando al fracaso de estos movimientos populares. Pero no dejan de ver en los crímenes de los regímenes de Muamar el Khadafi, en Libia, y de Bashar el Assad, de Siria, como avisos de lo que son capaces de hacer.

Por esta razón el pueblo árabe sigue paso por paso lo que está pasando, en especial el pueblo Palestino, que celebra en estos días el aniversario 64 del Al Nakba (la guerra de 1948 cuando perdieron el 72 por ciento de su territorio dando lugar a la creación del estado de Israel), los cuales vieron que durante tantos años estos regímenes no hicieron nada a favor de su causa, al contrario tuvieron un rol negativo durante su lucha, tanto la armada como la diplomática, contra la ocupación, aparte del mal trato y la discriminación de los refugiados palestinos, los que no dejan una ocasión sin reclamar su derecho, reconocido por todas las resoluciones de la Organización de la Naciones Unidas, de retornar a sus tierras.

Piensan que con estos cambios que están ocurriendo en el mundo árabe, es posible que produzcan gobiernos capaces de ayudarle en los temas de discusión con Israel, como la ocupación, los refugiados, Jerusalén, las colonias y una larga lista.

nizardana.razon@gmail.com