La radio

La radiodifusión sonora o radio, ha sido, y continúa siendo, uno de los medios de comunicación más importantes para la sociedad mexicana.

Las señales de radio, a través de las cuales se transmiten contenidos de información y entretenimiento, en vivo y grabados, han sido recibidas por la población de todas las edades y de todos los niveles socioeconómicos durante décadas. La radio es un medio que ha debido adaptarse a través del tiempo para mantener su vigencia ante el surgimiento de nuevas tecnologías, utilizadas para la transmisión y consumo de contenidos.

En el 2014, de acuerdo con cifras oficiales, existían alrededor de 1,700 estaciones de radio, distribuidas en todo el territorio nacional. Estas estaciones, si bien son predominantemente comerciales, es decir, dedicadas a la comercialización de publicidad contratada por personas dedicadas a la venta de bienes y la prestación de servicios también comprendían emisoras con vocación pública o social, como son las radios universitarias y las pertenecientes a organismos públicos sin fines de lucro, entre otras.

La radio ha sido regulada de diversas formas a lo largo de su historia. Durante décadas recientes, junto con la televisión abierta, la radio concesionada y permisionada se sujetó a las disposiciones de la Ley Federal de Radio y Televisión, emitida en 1960. Esta ley, vigente hasta mediados del 2014, consideró a la radio como un medio masivo de comunicación, atendiendo a su función social.

La radio tuvo en las primeras décadas de aplicación de la ley, antes referida, un crecimiento sostenido. Sin embargo, al haberse retrasado su regulación respecto de otras vías generales de comunicación que utilizan bienes públicos para su funcionamiento, como son otras comunicaciones inalámbricas conceptualizadas como telecomunicaciones, así como la navegación aérea y las industrias portuaria y ferroviaria por mencionar algunas, mismas que fueron reguladas en la década de los noventa por leyes que definieron criterios objetivos para la asignación de concesiones a los particulares, el crecimiento de esta industria entró en una suerte de impasse.

Ante esta realidad, la Ley Federal de Radio y Televisión fue reformada en el 2006, homologando de alguna manera el método para la asignación de concesiones al previsto en otras leyes del sector (licitación pública). Esta reforma, simple en su objeto, fue sin embargo motivo de oposición y de litigios de control constitucional, que impidieron en los hechos eliminar el compás de espera en el que había entrado esta actividad.

A partir de la emisión de la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión del 2014 la posibilidad de llevar a cabo nuevas asignaciones para el establecimiento de emisoras comerciales, así como de vocación pública y social, recibió un nuevo impulso.

Es así como, a partir de este año, producto de la licitación pública realizada por el Instituto Federal de Telecomunicaciones, en el 2017 iniciarán operaciones en el país 141 nuevas frecuencias de radio, 27 en AM y 114 en FM, lo que significa un aumento del 11.5% en el número total de emisoras.

Finalmente, fue posible licitar concesiones de radio en México, situación que confirma la vigencia de este medio de comunicación entre nuestra sociedad. Sin perjuicio de este logro, la radio enfrenta un escenario de retos crecientes, como la modernización tecnológica, la búsqueda de nuevos modelos de negocio y la encarnizada competencia que le representan nuevas alternativas de comunicación basadas en el Internet.