Las lecciones de Víctor Manuel Vucetich

Las lecciones de Víctor Manuel Vucetich
Por:
  • larazon

Mónica Garza

No cabe duda que estos tiempos de futbol son muy aleccionadores para todos. Las expectativas, como siempre, son traicioneras. Cuántas veces ya hemos visto transformarse a los que entran a la cancha como héroes, en mendigos en sólo 90 minutos. Como en la vida.

La selección de España llegó al Mundial como el invencible Campeón del Mundo y bastaron dos partidos para convertirse en la histórica tragedia de Brasil 2014.

Igualito le sucedió hace unos meses al técnico mexicano Víctor Manuel Vucetich. Los directivos de la selección nacional lo llamaron cual bombero a apagar los fuegos que estaban quemando las posibilidades de México de llegar a la Copa del Mundo, y en sólo dos partidos dirigiendo al Tri, el “Rey Midas” dejó de pesar en oro y comenzó a medirse en sal…

Antes de arrancar la justa mundialista tuve la oportunidad de platicar con él en su casa de Monterrey. Confieso que pensé que el técnico seguía lamiéndose las heridas, que daba la entrevista muy a fuerza, y lo que menos quería era hablar de su historia en el futbol, ni de la selección nacional y mucho menos de Miguel el Piojo Herrera. Pero Vucetich dio una gran lección de madurez y apertura al tema apasionante del siempre sorpresivo y tantas veces traicionero futbol.

Rompimos el hielo cuando le dije que yo era tamaulipeca. Él, orgullosísimo apuntó de inmediato: “Yo Gracias a Dios nací en Tampico, Tamaulipas, en el 55 y viví 15 años ahí. Soy católico, apostólico y tampiquense”.

En su juventud fue jugador de Pumas y América. Debutó en primera división en el Atlante, hasta que una apendicitis lo retiró de las canchas a los 27 años.

“He aprendido a través de los años que de cualquier caída te tienes que levantar lo mas rápido posible para seguir adelante. A los 29 años empecé a dirigir, a los 31 era auxiliar técnico de primera división y a los 33 años fui campeón en un equipo de ascenso, Potros Neza”.

Vucetich le dio su único campeonato a los Tecos de la UAG en la temporada 93-94 y fue tanta la emoción de los dueños de aquel equipo, que le ofrecieron un contrato por 20 años, que él no aceptó. Sus logros se fueron sumando hasta convertirse en uno de los técnicos con mas triunfos en la historia del futbol mexicano, y por eso le apodaron el “Rey Midas”, mote que hoy le pesa como una lápida.

“Ojalá me lo pudiera quitar. Es una responsabilidad muy grande porque ya cualquier cosa que haces estás obligado a ello y no quiero que todo se me convierta en oro porque así la comida no me la voy a poder comer”, dijo el técnico con humor, quizá adivinando la siguiente pregunta: ¿y que pasó con nuestro Rey Midas?

“Yo creo que aquí la influencia de muchos no sé si dirigentes o la falta de planeación, el temor, el miedo, el desconocimiento de parte de las autoridades. Ellos tomaron la determinación que en dos juegos se cumplió lo que se quería y ahora le iban a dejar la responsabilidad a otro técnico”.

“Ya cuando lo vives puedes dar una opinión, antes no, porque no sabía como estaban las cosas. En ese momento intenté la planeación, de prevención, de esos excesos mercadológicos que en un momento se gana dinero pero no se gana en otras cosas. Creo que todo esto es el reflejo de lo que padecemos en nuestro futbol, sabemos que es negocio y lo entendemos perfectamente como tal. A la distancia lo veo como un aprendizaje más de mi vida”.

Víctor Manuel Vucetich hoy vive el que llama un “descanso activo”. Desde su casa en Monterrey ve todos los partidos de futbol y los analiza con el mismo rigor. Convive más con sus tres hijos y a seis años de la muerte de su esposa, se ha dado la oportunidad de tener una nueva pareja.

Pero lo que pocos saben, es que el técnico prepara un libro en colaboración con un sacerdote, para comparar la actividad de un entrenador con la de un cura.

A mí me suena lógico, ambos son mundos de un Dios y varios santos, donde el apasionamiento, la devoción y algunas mentiras se suelen mezclar…

monica.garza@razon.mx

Twitter: @monicagarzag