Latinoamérica: la desigualdad persistente

Latinoamérica: la desigualdad persistente
Por:
  • armando_chaguaceda

La Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) sede México, institución de excelencia en la investigación y docencia regionales, publicó recientemente el libro América Latina en la larga historia de la desigualdad.

Fruto sofisticado del trabajo colectivo, el texto pone en diálogo siete miradas sobre un tema común, tristemente caracteristico de la región: su persistente desigualdad social.

Los patrones históricos de colonización basados en la concentración de la propiedad y la explotación de los recursos naturales -destacados por la coautora y coordinadora Alicia Puyana- coexisten en el continente con formas de heterogeneidad y desigualdad étnicas, que dejan a los pueblos originarios y afrodescendientes en una posicion desventajosa.

La economía política y la sociología de las desigualdades —que no de las diferencias— coinciden para marcar a los perdedores del capitalismo regional.

En la región, los problemas de las politicas públicas orientadas a revertir situación de poblaciones víctimas de la pobreza y la desigualdad, coinciden con un aumento de los niveles educativos y un abatimiento de los salarios. Y es que aunque, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la desigualdad en la mayoría de los países de Latinoamérica se redujo entre 2002 y 2014 y el Banco Mundial señala a la región como eficaz en sus esfuerzos para reducir la pobreza, un estudio reciente de este último ubica en el índice de los 10 países más desiguales del mundo a ocho naciones de Latinoamérica.

Sin solucion a la brecha que divide a los ciudadanos más pobres de sus pares de clase media y alta, sin garantizar un acceso más igualitario a los recursos económicos, educativos, de servicios básicos y de vivienda, entre otros, Latinoamérica no podrá convertirse en una región desarrollada.

La cohesion social y las décadas perdidas navegan en rumbos opuestos, cuando la equidad se sacrifica en aras de metas macroeconómicas rimbonbantes o proyectos políticos sin anclaje ni futuro.