Le ponen un 362 a Mancera

Le ponen un 362 a Mancera
Por:
  • larazon

Elisa Alanís.

Los diputados de las izquierdas y del PAN en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal votaron ayer en contra del respeto a las leyes, el estado de derecho y la justicia que la ciudad requiere. Politiquería barata.

Porque modificar, como lo hicieron, el artículo 362 del Código Penal significa, antes que nada, una acción acomodaticia. ¿De qué sirve reducir la pena del delito de ataques a la paz pública? ¿Para qué se conservan conductas delictivas sin definiciones, de tan amplia vaguedad? ¿Por qué no se atrevieron a derogar el artículo? ¿Por qué decidieron que una sanción de 30 años debe pasar a siete? ¿Cuál es el criterio? ¿Por qué no, mejor, en casos como el del 1 de diciembre, llamar a las cosas por su nombre (ultrajes a la autoridad, portación de objetos para agredir, ataque a la propiedad privada, lesiones graves, robo, ataque a vías de comunicación, motín...), en vez de apelar a figuras tan arcaicas, fuera de lugar en una ciudad que se presume vanguardista?

Si lo que buscaban los legisladores era inhibir el vandalismo y la violencia, difícilmente lo conseguirán, ya que para un juez las cosas quedan más o menos como estaban. Si lo que trataron de hacer fue apoyar la causa de los 14 detenidos, mal negocio, pues serán criticados por su tibieza al no derogar el 362. Si la reforma al controvertido artículo estuvo pensada como un regalo de bienvenida al jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, flaco favor le hicieron con este remedo de enmienda.

La interpretación más clara a esta ligereza legal la dio de inmediato el movimiento #YoSoy132, al considerar que “el dictamen puede significar que nuestros compañeros salgan bajo fianza, lo que es un paso importante, pues les permitiría vivir el proceso legal en sus casas, pero no les entrega su libertad, por lo que nos declaramos en alerta, no confiamos en sus instituciones”.

La pálida reforma al 362 desnuda, asimismo, el atraso del sistema de justicia penal en la capital de la república, uno de los más reacios a sumarse a los cambios urgentes en la impartición de justicia.

El Jefe de Gobierno podría al menos aprovechar la experiencia de este fin de año para darse cuenta de que el camino no es el de los parches mediocres, sino el de las reformas integrales, ésas sí, auténticamente vanguardistas.

Por lo pronto, con el pago de una fianza, los 14 detenidos podrían salir libres, como aquellos criminales a quienes el rey les perdonaba la vida por el clamor del pueblo. Para los 14, para los 132, política, ideológicamente, será un indulto, una derrota.

elisa.alanis@3.80.3.65

Twitter: @elisaalanis