Los niños y Los Pinos

Los niños y Los Pinos
Por:
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Javier Solórzano Zinser

El Gobierno mexicano parece estar a la defensiva en el caso de los niños migrantes. Está a la espera de lo que hagan o decidan otros, en particular EU y la errática política de su presidente. Barack Obama está en el peor momento de su gestión. Está en la impopularidad, una encuesta lo coloca como el presidente estadounidense más devaluado desde la segunda guerra, y en medio de una crisis humanitaria producto de la migración de más de 50 mil niños.

La impopularidad de Obama se puede establecer en función de lo que ha dejado de hacer y de que es negro, nos dice el doctor Jorge Bustamante, fundador del Colef: “Algunos siguen sin perdonarle ser el primer presidente negro de EU”.

Es un hecho que este año no habrá reforma migratoria y a Obama no le queda de otra que irse por la libre, hasta que el Congreso lo frene. Si bien son sus problemas internos y tendrán que buscar cómo resolverlos o de plano volver a dejarlos al aire, como ya está pasando este año, a nosotros el asunto nos afecta y mucho.

Está claro que lo que hagan o dejen de hacer en EU no debe limitar los deberes del Gobierno mexicano. Estar a la defensiva o en espera de lo que se haga para no incomodar es la peor de las estrategias. El país tiene un deber con los niños que expulsamos y con los que cruzan el país y que eventualmente se quedan en nuestro territorio.

El canciller ha estado en diversas discusiones sobre el tema, tanto en Centroamérica como en EU, pero no se ha visto una acción solidaria con los niños y más bajo las condiciones en las que se encuentran, en galerones que bien pueden ser cárceles. Antes ha llegado la solidaridad de mexicanos en EU, señaladamente el cantante Lupillo Rivera, que la presencia de altos funcionarios del Gobierno, reiteramos altos funcionarios. La solidaridad ha permitido que muchos niños no sean llevados de Arizona a Texas, en donde vivirían la misma pesadilla que otros niños padecen, más allá de la que ya vivieron en su intento por llegar a la Unión Americana.

El problema debe tener a la Presidencia en primera fila. El Presidente debe ser quien encabece, en todos los sentidos, la acción del Gobierno y debe establecer con Obama las soluciones inmediatas. Si el presidente de EU sigue con la insistencia de deportar a los niños se le va a trasladar de manera directa la crisis humanitaria México, la cual es de todos. El tema es multilateral, es de nosotros, de Guatemala, El Salvador, Honduras y EU.

Resolverlo está en cada país, en donde la vida de los niños es inhumana, injusta, desesperanzadora. Mientras esto sucede, si es que algún día sucede, se debe buscar la solución, la cual está en todos. No ayudan los desplantes, las omisiones ni las visitas de doctor; es un problema que debe atenderse en Los Pinos.

 RESQUICIOS... Así nos lo dijeron ayer:

* En medio de lo que vivimos hay que montar obras de teatro que nos permitan ver otras cosas, como ¿Quién teme a Virginia Woolf?: Blanca Guerra, actriz.

solorzano52mx@yahoo.com.mx

Twitter: @JavierSolorzano