Los otros cambios en Televisa

Los otros cambios en Televisa
Por:
  • Carlos Urdiales

Adela, Víctor Trujillo y Los Alebrijes salen por razones comerciales del aire a partir de enero. El caso del Teacher López-Dóriga es aparte, el periodista afirma que seguirá vinculado a la empresa. .

Decisión trascendente, una parrilla programática como la del canal 2 no se modifica todos los días. Sus mudanzas son estratégicas para no perder audiencias, anunciantes y rentabilidad. Pero la disyuntiva en Televisa es más profunda, de horizonte largo.

Entretenimiento e información. La revolución de sus informativos queda en firme, Denise y Loret se consolidan, la supremacía de horarios se define día a día, el del horario nocturno busca nuevos televidentes mientras asimila que hubo merma de público tras la salida de Joaquín, migraron hacia otras opciones y no necesariamente a las más nuevas; el matutino marca agenda.

Los ratings de Javier Alatorre en Azteca Trece se fortalecen, renovados bríos para el equipo de Azteca Noticias. En materia de deportes, y ya que estamos en el Ajusco, la fórmula minimalista e hiperrentable que ofrece la empresa dirigida por Benjamín Salinas Sada provoca amargas reflexiones en Televisa, que ha invertido en transformar esa área sin alcanzar resultados satisfactorios.

Y el entretenimiento, donde por décadas dominaron con sus telenovelas, atraviesa una crisis severa. Talentos directivos, productores, guionistas, creativos de San Ángel, miran cómo la guadaña se aproxima sin contemplación. Dicen que habrá 500 despedidos, otros apuntan a mil. Hay quien dice 20 o hasta 30 por ciento. Veremos, más bien, ya no los veremos.

¿Exageró Televisa al apagar el Canal de las Estrellas para ser una “plataforma” de contenidos? Un canal de televisión no existe más que en TV, plataformas son YouTube o Netflix, la linealidad programática, la cadencia del horario preestablecido y asimilado por espectadores, no se mueve tan fácil.

Escenario no previsto que refresca fichas. Adela, fuera de Imagen Radio, el fantasma de Aristegui ronda por si alguien quiere hacer un enroque en la radio matutina. De cara al 2018, los medios suenan y apuntan a una renovada relevancia.

 El mensaje del Presidente. “No hay quinto malo”, dice el Presidente Peña Nieto, ni sexto tampoco para una administración empeñada en cerrar a tambor batiente un sexenio que perdió color, brío, aprobación. Golpeado por escándalos, sondeos y elecciones en las que las urnas hablaron de enfados y desencantos.

Texto impecable el que leyó Enrique Peña Nieto, innovación al usar banderas de los estados que integran la Federación como pilares que coronan al centro el lábaro nacional. Concepto sin mácula en términos de mensaje, sin alabanzas, realista, empático.

Escucho a un experto en medios y gobierno: “¡hasta le volví a creer!, ¿dónde se extravió estos dos años?”. Y como a toda buena producción gubernamental, le falta lo más importante: acompañar lo dicho con hechos en un entorno complejo como pocas veces.

urdiales@prodigy.net.mx

Twitter: @CarlosUrdiales