Millonarios subsidios fiscales

José Manuel Herrera.

La tasa cero en los alimentos, las exenciones del ISR para personas físicas y el subsidio a los combustibles, son los tres mayores reglones de “pérdidas” en el sistema tributario vigente.

La Secretaría de Hacienda entregó el viernes al Congreso el Presupuesto de Gastos Fiscales, una información que seguramente será multicitada por analistas y legisladores en las discusiones de la próxima reforma hacendaria. ¿La razón? Es un documento que detalla los montos que el erario federal deja de recaudar por concepto de tasas diferenciadas en los distintos impuestos, exenciones, subsidios y créditos fiscales, condonaciones, facilidades administrativas, estímulos, deducciones, tratamientos y regímenes especiales, establecidos en la legislación tributaria.

Los “boquetes” que se revisan son los correspondientes al Impuesto sobre la Renta (ISR), el Impuesto al Valor Agregado (IVA), el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), el Impuesto sobre Automóviles Nuevos (ISAN) y los estímulos fiscales. Hacienda advierte en esta edición (que inició en el 2002) que en el caso del Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU), por ser un gravamen mínimo y de control del ISR, no puede dar lugar a gastos fiscales adicionales; incluso, la recaudación del IETU representa una reducción de los gastos fiscales del ISR empresarial.

Y pese a que la dependencia es clara en que para su correcta interpretación es necesario considerar que la suma de los montos individuales, no representa una estimación adecuada de la recaudación adicional que se obtendría si todos los tratamientos fueran eliminados, en la sección de Negocios de hoy se realiza un ejercicio donde se calcula el total de la “pérdidas” del régimen fiscal o los subsidios que se otorgan por esta vía, el cual da por resultado 598,200 millones de pesos para este año, un monto equivalente a 3.2% del Producto Interno Bruto (PIB). Tres renglones son los más relevantes:

1) El subsidio implícito en la tasa cero del IVA, por 159,021 millones de pesos;

2) Las exenciones otorgadas a las personas físicas, por 114,745 millones; y

3) El subsidio otorgado a los automovilistas, por 91,206 millones de pesos.

En este último caso, superaría en 85% a lo aprobado en la Ley de Ingresos, y en su distribución sólo 3.0 mil millones de pesos irían al bolsillo de las familias más pobres y 58.5 mil millones a las más ricas.

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