Molinos de viento

En esto descubrieron treinta o cuarenta molinos de viento que hay en aquel campo, y así como Don Quijote los vio, dijo a su escudero: la ventura va guiando nuestras cosas mejor de lo que acertáramos a desear; porque ves allí, amigo Sancho Panza, donde se descubren treinta o poco más desaforados gigantes con quien pienso hacer batalla, y quitarles a todos las vidas, con cuyos despojos comenzaremos a enriquecer: que esta es buena guerra, y es gran servicio de Dios quitar tan mala simiente de sobre la faz de la tierra. ¿Qué gigantes? dijo Sancho Panza

Miguel de Cervantes Saavedra

Pues sí, resulta que al ver unos enormes molinos de viento utilizados para generar energía, los prejuicios y la ignorancia de López Obrador salieron a relucir una vez más. Y es que hay cosas que no se pueden ocultar, como su estrecha mente aldeana, sus limitaciones intelectuales y su enorme riqueza, producto de los millones que ha tenido y tiene a disposición, producto del negocio de la política.

Aquí les dejo la liga en la que queda expuesto el nivel de preparación de quien tantos esperan que venga a “salvar a la nación” (http://www.youtube.com/watch?v=tF762615yZc). Ingenuos aquellos que lo ven en una lucha quijotesca contra los “opresores del pueblo”. Pero ya tendrán tiempo de arrepentirse, si es que gana; aunque para muchos, la autocrítica sea un ejercicio desconocido; y sea a través de la soberbia como busquen justificar su error.

Y así las cosas, estamos a semanas de que México pueda tomar un giro en dirección al mismo barranco hacia donde han caído tantas naciones de América Latina. ¡Ah, pero muchos piensan que aquí, nosotros somos diferentes! Que somos más listos y más fuertes. Pero no; como decía sabiamente mi bisabuela, una hermosa romana con quien tuve la fortuna de criarme: tutto il modo é paese.

Eso quiere decir, en buen castellano, que la humanidad tiene, entre sí, muchas cosas en común. Y en común van a tener muchas cosas con nosotros los defeños, el resto de los mexicanos, si Morena alcanza el poder. Aquí ya vivimos la intransigencia, la corrupción, la ineficiencia, el autoritarismo y la mentalidad obtusa del tabasqueño.

Y es que desde que llegaron, no han soltado el poder. No me canso de repetir que ya son dos décadas en las que a punta de billetazos han despachado en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento. Nada ha cambiado para bien en la ciudad; pero vaya qué fortunas han surgido al amparo del gran negocio que han sabido crecer desde el poder.

Quijotesca, sin duda, ha sido la lucha de la oposición a la izquierda, armada con una lanza de madera y escuálidos partidos que son doblegados por ese gigante cubierto de dinero que arrasa con todo a su paso. Si llegan al poder, el viejo partido hegemónico resurgirá para asentar sus reales en una noche que podrá durar varias décadas.

Por ello el llamado a un gobierno de coalición no es ningún absurdo; una alianza para derrotar a Morena. Por soberbios dejaron ir la segunda vuelta electoral; ojalá no vuelvan a quedarse dormidos.