Nuestros refugiados: no son sirios, son venezolanos

Nuestros refugiados: no son sirios, son venezolanos
Por:
  • bibiana_belsasso

Mucho nos hemos alarmado cuando vemos las imágenes de los refugiados sirios y libios, de la crisis humanitaria en Europa, de sus repercusiones políticas en todos esos países.

Sabemos que muchas personas están intentando dejar sus países y están en riesgo de perder la vida.

Cómo olvidar la fotografía de un bebé muerto en las costas europeas, cuando su familia buscaba un mejor futuro para ellos.

Lo que no estamos comprendiendo es que en nuestra región, casi en nuestras fronteras, se está desarrollando un drama que en casi nada se diferencia de aquellos: la crisis de los refugiados venezolanos.

Son cientos de miles, millones de venezolanos desesperados por abandonar su país. En Venezuela, al igual que en Libia o Siria, está azotada por la crisis económica, social y una represión brutal por parte del gobierno.

Todos esos venezolanos que ya no pueden subsistir en su país, están intentando salir. Los países que tienen frontera con Venezuela están militarizando las áreas colindantes. Naciones como Colombia, Ecuador, Perú y sobre todo Brasil, están enfrentando serios conflictos por la llegada de tantos refugiados.

Es verdad, Venezuela no vive un conflicto armado como Siria, pero el efecto es el mismo: Una migración masiva sin control, que afectará a toda América Latina.

Siria, con sólo 17.5 millones de habitantes, ha generado un alto impacto en Europa debido a la crisis humanitaria. En tanto Venezuela, con poco más de 32 millones de habitantes, puede tener mayores repercusiones.

Colombia es uno de los países más afectados sobre toda la vecindad, pero naciones como Perú, Ecuador, Chile, Argentina, Brasil e incluso México, están enfrentado un grave problema por este flujo masivo de venezolanos.

Ya en 2016, el entonces secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, advertía su preocupación por la situación en Venezuela donde las necesidades básicas no podían ser cubiertas, lo que creaba una crisis humanitaria, derivada de la inestabilidad política.

Sin embargo, para el presidente Nicolás Maduro la crisis humanitaria es un invento para justificar una supuesta intervención de Estados Unidos para apoderarse del petróleo y las riquezas de su país. Además, asegura que la falta de suministros en el país se debe a que la oposición sabotea la distribución de alimentos y medicinas.

Según Maduro, Venezuela está muy bien y la crisis se debe a una “campaña de la derecha”.

La realidad es que se estima que cada día 35 mil venezolanos cruzan la frontera con Colombia por el puente Simón Bolívar, que separa a Cúcuta (Colombia) de San Antonio de Táchira (Venezuela).Tan sólo para poder comer.

Lo cierto es que la crisis humanitaria ha provocado que al menos 2.3 millones de venezolanos se desplacen de su país, lo que ha sido considerado como la mayor emigración en Latinoamérica, en las últimas cinco décadas.

El presidente de Brasil, Michel Temer, advirtió que la crisis en Venezuela ya “amenaza la armonía” de América del Sur. Por lo pronto, firmó un decreto para desplegar a las Fuerzas Armadas en Roraima, estado que limita con Venezuela, a fin de ayudar a mantener el orden y garantizar la seguridad de los inmigrantes.

El pasado sábado 18 de agosto, habitantes de Pacaraima, en el estado brasileño de Roraima, protestaron contra la presencia de inmigrantes venezolanos, los sacaron de las tiendas de campaña donde dormían y quemaron sus objetos personales.

El ataque se produjo debido a la molestia de los pobladores, que condenaban el caso de un comerciante brasileño que fue golpeado y robado supuestamente por cuatro venezolanos.

Con el enfrentamiento entre los brasileños y venezolanos, se estima que al menos mil 200 venezolanos han abandonado Brasil; al día, cruzaban entre 600 y 800 para refugiarse en ese país.

En Roraima, una región muy pobre, se pidió el cierre de la frontera, en lo que se resuelve la situación de más de 50 mil venezolanos, que ya están ahí.

La demanda de servicios médicos del estado de Roraima aumentó en un 3 mil 500 por ciento desde 2015. Incluso, el estado se ha convertido en la “única” opción de las mujeres venezolanas embarazadas, para poder tener a sus hijos.

Para la Organización de las Naciones Unidas, el éxodo de venezolanos a otros países es uno de los mayores movimientos masivos de población en la historia de América Latina.

El Alto Comisionado de la Agencia de la ONU para Refugiados, William Spindler, anunció que ante esta situación, el gobierno de Ecuador declaró estado de emergencia por movilidad humana en las provincias de Carchi, Pichincha y El Oro.

Se estima que en lo que va del año, unos 547 mil venezolanos han entrado a Ecuador a través de la frontera con Colombia, en un promedio diario de entre 2 mil 700 y 3 mil hombres, mujeres y niños. Sin embargo, esta tendencia cada día va en aumento, durante la primera semana de agosto, se registró que unos 30 mil venezolanos ingresaron a Ecuador; es decir, más de 4 mil por día, y de ésos el 40 por ciento son niñas y mujeres.

La mayoría de los venezolanos que ingresan al Ecuador, intentan continuar hacia Perú y Chile. Sin embargo, hasta un 20 por ciento, permanecen en el país.

Según cálculos de la Agencia de la ONU para Refugiados, 1.6 millones de venezolanos han abandonado su país, pero otros organismos calculan al menos 3 millones de exiliados.

Mientras tanto en Perú, el gobierno de Lima declaró emergencia en los distritos de Aguas Calientes, Zarumilla y Tumbes, debido al ingreso masivo de venezolanos. La oficina de migraciones de Perú estima que unos 420 mil venezolanos se encuentran en el país, cifra que representa cuatro veces más de los que había el año pasado.

Según las últimas cifras oficiales, en Colombia hay un millón de migrantes venezolanos.

La migración desenfrenada está generando una verdadera crisis migratoria, tanto para los venezolanos como para quienes viven en países aledaños.

Una verdadera desgracia, que no se ve que pueda tener solución, por lo menos a corto plazo.

Diáspora

Trece países  latinoamericanos: Argentina, Brasil, Costa Rica, Colombia, Chile, Ecuador, México, Panamá, Paraguay, Perú, Bolivia, Uruguay y República Dominicana, asistieron ayer a un encuentro en el que buscan una solución consensuada para afrontar la ola migratoria de venezolanos que azota a la región.

A la reunión que culmina hoy, asisten las autoridades de los sectores de movilidad humana, migración y políticas consulares, y se pusieron sobre la mesa planteamientos que  van desde la eliminación de restricciones a la migración o unificación de medidas para el tránsito de venezolanos, y un fondo común a instancias de la ONU, como propone Colombia.

También se plantea el establecimiento de un sistema de cuotas de atención a migrantes, como lo sugirió la semana pasada el jefe del gobierno español, Pedro Sánchez, que anunció recursos europeos por 35 millones de euros, para atender la “crisis migratoria” que Caracas niega.

El canciller ecuatoriano, Andrés Terán, destacó que la región afronta “una crisis migratoria”, debido a que los venezolanos se han visto obligados a salir de su país, “por una profunda crisis económica, política e institucional, (fotos 1 y 2).

Con cifras de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) y del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), el canciller comentó que casi 2.5 millones de venezolanos, han salido de su país en los últimos cuatro años.