Promesas siempre ha habido…

Promesas siempre ha habido…
Por:
  • jorgeernestow-columnista

Este viernes, frente a Uruguay, no inicia un proceso como tal, pero al menos la Selección Nacional de México puede abrir sus puertas por primera vez a nueve futbolistas que no han disputado aún un partido internacional. Entre ellos hay dos apuestas juveniles interesantes como Diego Lainez  y Roberto Alvarado, a quienes muchos anticipadamente ya les dan un lugar en el Mundial de Catar 2022.

Vámonos con calma. Obvio que esos dos futbolistas, y otros de corta edad como Marcel Ruiz, Jesús Angulo, Gerardo Arteaga, Jorge Sánchez, Carlos Vargas, Alexis Vega, Erick Aguirre o Alan Mozo hacen pensar que hay perspectivas de un futuro brillante para el futbol mexicano y que pueden ser la base de una renovación, que es indispensable en la selección nacional mayor, que ya no podrá, como sucedió con Juan Carlos Osorio, tener una cifra tan elevada de seleccionados con experiencia mundialista (16 de 23), pues las edades de la mayoría de los presentes en Rusia 2018 hace inviable esa opción de cara a Catar 2022.

Algunos hablan como si el pasado no existiera. Siempre ha habido jóvenes que llamaron la atención desde su surgimiento, algunos de ellos efectivamente cumplieron lo que prometían, pero muchos otros –la mayoría– se quedaron cortos.

Ejemplos recientes de los primeros, figuras como Rafael Márquez, Gerardo Torrado, Héctor Moreno, Andrés Guardado o  Guillermo Ochoa, que dejaron ver hechuras importantes desde sus primeros días en el futbol profesional. Lamentablemente de los otros hay más… y bastarían con repasar los planteles de los equipos mexicanos que se coronaron en los Mundiales Infantiles de Perú 2005 (Ever Guzmán, César Villaluz, Edgar Andrade y Sergio Arias, por citar algunos) y México 2011 (Carlos Fierro, Julio Gómez, Jonathan Espericueta, Marco Bueno o Giovani Casillas) o hasta la selección olímpica que ganó la medalla de oro en 2012, con jóvenes que lucían de exportación como Hiram Mier, Néstor Vidrio, Darwin Chávez y Jorge Enríquez, para darnos cuenta que en el camino la mayoría de las “promesas” no se cumplen.

En la mayoría de los casos exitosos –y en ese rubro tal vez haya que agregar a Hirving Lozano o Jesús Manuel Corona– les ayudó mucho salir de la Liga mexicana a buena edad y seguir desarrollándose en el futbol europeo, algo deseable en el caso de Lainez y Alvarado, a quienes la selección también puede ayudarles a dar ese salto.

También sería oportuno que algunos colegas dejaran de cargarle la mochila a la nueva generación con etiquetas ridículas. Recuerdo que muchos de los que hoy son calificados como divas, eran hace años la generación sin pretextos. Algunas promesas de relieve siguen siendo eso, no son figuras consolidadas. Esos juicios se han expresado tantas veces, y de manera equivocada la mayoría de ellas, que volverlo a hacer denota que también hay en el entorno mucha gente que en el análisis no merece llegar al quinto partido…