Rebelión en NI

Rebelión en NI
Por:
  • larazon

Diputados y dirigentes de Nueva Izquierda desconocerán hoy oficialmente al diputado Julio César Moreno como su interlocutor en la Asamblea Legislativa y ante el Gobierno del DF.

Tras la salida de René Arce, Ruth Zavaleta y Víctor Hugo Círigo del PRD, Los Chuchos capitalinos quedaron a la deriva y el liderazgo aparente lo tomó el diputado Moreno.

Desde hace varios días líderes de los sectores que integran Nueva Izquierda en el DF están armando un documento que dirigirán al CEN de su partido para que se reconozca una dirigencia colegiada en la corriente.

Las cabezas visibles de este movimiento son Fernando Belaunzarán, Isaías Villa, Carlos Morales, Daniel Ordóñez y Rocío Barrera, y hasta ayer esperaban la confirmación de Mauricio El Tomate Toledo.

A principios de la actual legislatura en la ALDF, Julio César tomó la batuta y acordó con Alejandra Barrales la repartición de posiciones para su corriente, e incluso impuso al tesorero del organismo.

Cuando el ex delegado en Venustiano Carranza daba por hecho que sería el heredero de Arce en la capital, surgió una rebelión interna de los diputados Morales y Barrera, quienes lo desconocieron.

Advirtieron a Barrales que si no accedía a tener una interlocución directa con ellos podrían hacer alianza con la IDN y los acuerdos internos se podrían atorar.

Como la amenaza se dio en medio de las negociaciones del Presupuesto 2010, a Barrales no le quedó más remedio que reconocer la independencia de sus colegas, pues de irse con los bejaranistas podrían hacerle pasar un mal rato. Lo que queda de Nueva Izquierda puso entre dos fuegos a la presidenta de la Comisión de Gobierno, pues tiene que complacer a Moreno, quien le ha facilitado las cosas, pero también a sus compañeros que ahora divergen.

Y es que en la práctica no hay una representación seria de Nueva Izquierda en la ALDF; nadie controla a sus diputados, que han sido tentados por los líderes de las otras corrientes para cambiar de bando.

Esta situación pone de nervios a Barrales, que a cinco meses de haber arrancado la actual legislatura luce ya muy desgastada y su liderazgo se sostiene con alfileres, sobre todo por haber traicionado a varios líderes.

Dirigentes como Armando Quintero y René Bejarano se mantienen agazapados en espera de un tropezón de la presidenta de la Comisión

de Gobierno para sacarla del camino.

Y si bien Alejandra tiene el poder, su falta de confiabilidad y las luchas internas de las corrientes, como la que sostiene Nueva Izquierda, la pueden arrastrar hacia el precipicio político.

 CENTAVITOS... Con un pie fuera del PAN pusieron los panistas a la diputada Lía Limón, por ser congruente y no firmar la controversia constitucional contra las bodas gay. En una reunión matutina de la fracción, Fernando Rodríguez, cercano a César Nava, propuso la expulsión y Mariana Gómez del Campo secundó la moción. Por lo pronto Lía fue excluida de la Comisión de Vigilancia y sus puntos de acuerdo bajados de la sesión de ayer. Su partido conspira contra ella mientras está fuera de la ciudad.

jadrian02@yahoo.es

fdm