Recursos extraordinarios y medidas extraordinarias

Recursos extraordinarios y medidas extraordinarias
Por:
  • arturov-columnista

Una historia en dos actos apunta a una importante mejora en la posición de las finanzas públicas: el monto de recursos extraordinarios para el Gobierno federal, provenientes del Banco de México y su uso apegado a la ley; y la estrategia para fortalecer a Pemex. Los recursos y las decisiones provienen y se toman a tiempo, en un entorno difícil para las finanzas públicas y la industria petrolera mexicana.

Gran respiro provocó en las autoridades hacendarias la entrada de recursos extraordinarios provenientes del denominado “remanente de operación de Banxico”, que básicamente se refiere a las ganancias del banco central, derivadas de la compra y venta de dólares en el mercado cambiario. Los recursos que el Gobierno federal obtiene por esta operación, son considerables, ascienden a 239 mil millones de pesos (mmp), equivalentes a 1.2% del PIB y son casi ocho veces más que los recibidos por el mismo concepto el año pasado.

El uso de estos recursos está claramente apuntado en la Ley de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, por lo que no pueden usarse al libre arbitrio de las autoridades. La legislación apunta que deben destinarse a mejorar la posición de las finanzas públicas, mediante el pago de deuda y/o la reducción del financiamiento, o simplemente ahorrando.

Así, el 70% de los recursos se destinará a recomprar deuda del Gobierno Federal y a disminuir el monto de colocación de deuda en este año. El resto, casi en su totalidad (29%) será destinado al Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios. Finalmente, una pequeña parte se destinará como aportaciones a organismos internacionales.

La aplicación de estos recursos en la forma citada, permite al Gobierno federal complementar el plan de ayuda para Pemex (los nuevos recursos provenientes de Banxico implican un déficit público menor, que el aprobado por el Congreso). La estrategia de apoyo a la paraestatal comprende una inyección de liquidez por 73.5 mmp (que se reflejará en un mayor gasto del sector público), a la vez que modifica el régimen fiscal de la empresa, lo que la favorecerá con ingresos adicionales por 50 mmp (por menores pagos de derechos). En paralelo, PEMEX se compromete a realizar un ajuste por 100 mmp previamente anunciado. Así, la empresa tendrá una mayor solvencia económica por poco más de 220 mmp.

Cabe destacar que dentro de los compromisos de Pemex, está el disminuir su pasivo circulante —deuda con proveedores y contratistas— por un equivalente a la ayuda recibida por el Gobierno federal (73.5 mmp), hecho que coadyuvará a la recuperación económica en este año.

Bajo este esquema y con la estrategia de apoyo a Pemex, es previsible —como las autoridades apuntan—, que el efecto neto durante este año sobre las finanzas públicas se traduzca en una disminución tanto del déficit como de la deuda pública. No existe precisión por parte de las autoridades en cuanto a la dimensión de los ajustes, pero definitivamente las decisiones sobre el uso de los recursos extraordinarios, y el impulso a Pemex, sumados a la mayor austeridad anunciada en febrero, fortalecerán la perspectiva crediticia de México en los mercados internacionales.

avieyra@banamex.com

Twitter: @ArturoVieyraF