Un Estado debilitado

Adrián Trejo

El diagnóstico que llevó al equipo de transición de Enrique Peña Nieto a buscar al PRD y al PAN para la firma de un pacto político de largo alcance es sin duda grave.

“Un Estado débil”; en esa frase se puede resumir el documento.

Los dirigentes de los tres partidos políticos reconocen que, en efecto, las instituciones que conforman al Estado Mexicano se encuentran en una posición endeble, producto de acciones y de omisiones de los tres Poderes a la Unión y los tres niveles de gobierno.

Hasta el PAN, que ha gobernado al país los últimos 12 años, reconoce esta situación de las instituciones.

Por eso debe reconocerse la oportunidad con la que el equipo de Peña, encabezado por Luis Videgaray, reconoció esta condición; su llamado a las dos fuerzas políticas mayoritarias también implica el reconocimiento de que el PRI, por sí solo, no podría promover y aplicar las reformas que se requieren para revitalizar a las instituciones, sobre todo en el tema de la seguridad.

Las negociaciones ni son tersas y en algunos rubros, ni amables; pero la coincidencia existe: los tres partidos mayoritarios saben que sin ese acuerdo, que promete sorpresas, el país no avanzará, aunque la dirigencia nacional del PRD, por una cuestión de estrategia, quiera encarecer la negociación.

Ni hablar, es el PRD.

 Será el viernes 30 y no el jueves, como se había especulado, que el presidente Peña Nieto dé a conocer los nombres de quienes conformarán el Gabinete Legal y el ampliado.

Originalmente se había dicho que el anuncio se haría llegando de la gira por Canadá y Estados Unidos, pero no será así.

El anuncio será hecho a las cinco de la tarde en un hotel de Polanco.

 Ahora que se da por sentado que Jesús Murillo Karam solicitará licencia para separarse de su curul con el fin de incorporarse al Gabinete, dos son los nombres que suenan para ocupar su lugar como presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados. Se trata del guanajuatense Francisco Arroyo Vieyra, que disputó sin éxito la candidatura a la gubernatura de su estado y de Héctor Gutiérrez de la Garza, actual vicecoordinador de la fracción tricolor y uno de los hombres de confianza del pastor de la bancada, Manlio Fabio Beltrones Rivera.

Por cierto, en donde ya se están acelerando para el relevo del director —directora en este caso—, es en el Instituto Politécnico Nacional.

Hasta ahora la actual directora Yoloxóchitl Bustamante Díez, no ha expresado su intención de competir por otro periodo al frente de la Institución.

Pero mientras se decide, el que ya levantó la mano es el doctor Ricardo Urbina Guzmán, a quien se identifica como uno de los profesionales más apegados a las tesis del fundador del IPN, Juan de Dios Bátiz Paredes.

A ver si los méritos le alcanzan para ocupar esta muy importante posición.

engranev@yahoo.com.mx

Twitter: @adriantrejo