Un México, dos presidentes

Un México, dos presidentes
Por:
  • Carlos Urdiales

¿Quién nos gobierna? Enrique Peña Nieto detenta el poder constitucional y es cabeza de la burocracia federal. Andrés Manuel López Obrador ejerce el poder; el Presidente electo determina derroteros estratégicos para el país.

La transición continúa, pero la transfusión del poder comenzó desde la noche del 1 de julio y concluirá la mañana del 1 de diciembre. El Presidente Peña Nieto ha cedido la plaza; los secretarios de su gabinete hacen lo mínimo indispensable, sus decisiones orbitan en la lógica del próximo, no del actual, Jefe del Poder Ejecutivo.

Por eso, el titular de la SCT se pliega a los designios de su sucesor y postergó, canceló, quitó del aire, la campaña institucional que defendía el proyecto de infraestructura más importante para México en décadas: el nuevo aeropuerto en Texcoco.

Gerardo Ruiz Esparza ordenó retirar los anuncios para no incordiar la campaña oficial que de facto promueve el ingeniero Javier Jiménez Espriú, empujando el proyecto Santa Lucía en tándem con el actual aeródromo Benito Juárez; y ahora suma al aeropuerto de Toluca. En la SCT despacha el que firma y en la casa de la calle Chihuahua 216, el que manda.

El Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México, S.A. de C.V., empresa de participación estatal mayoritaria responsable de construir, administrar, operar y explotar el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), conforme al título de concesión otorgado por el Gobierno federal en enero de 2015, también bajó los brazos en la defensa del NAIM.

Los voceros del NAIM enmudecieron; su presencia en foros y debates radiofónicos y televisivos se extingue por la misma razón: el poder cambió de manos, aunque la banda presidencial permanezca bajo resguardo del actual mandatario. La actual SCT no quiere turbulencias con la futura SCT y aquello que debería defender, en aras del debate público, lo ha rendido.

Pero la SCT no es la única; la SEP claudicó ya en la defensa de la Reforma Educativa sobre la cual, legisladores de Morena juran no dejarán ni una coma; cualquier atisbo de resistencia es retórico. Mejor el futuro titular de Educación, Esteban Moctezuma, promueve paz y lógica de política pública, estrategia con reflexión hasta entre porristas morenos de la CNTE.

Organiza foros y no anticipa derogaciones ni demoliciones políticas. En la defensa de la reforma estructural de mayor impacto social, la actual administración también bajó los brazos y entregó la plaza. Si Elba Esther Gordillo regresa directa, o por interpósita persona, a controlar el SNTE, sólo dependerá de la estrategia del próximo gobierno, que ya gobierna.

El próximo titular de la Secretaría de Hacienda, Carlos Urzúa, anticipa que en el proyecto de egresos 2019 habrá sorprendidos, por la redistribución del etiquetado presupuestal mientras que el todavía responsable de las finanzas públicas, el talentoso José Antonio González Anaya, afronta con su equipo el reto de ajustar la misma corta cobija de siempre para cubrir cada rincón de la amplísima cama de promesas hechas por el Presidente electo. Estirar pesos y centavos por demagogia, pero sin magia; el reto.

Decisiones que está por asumir el próximo gobierno van a impactar de inmediato; mercados e inversionistas no aguardarán al 1 de diciembre para tomar distancia y castigar la falta de seriedad de un país que cancela, a medio camino (con 20 o 30 por ciento de avance en la obra de Texcoco, da igual), un proyecto de tal envergadura.

Antes de asumir el poder, el control político ya no está en Los Pinos, pero tampoco ha llegado a Palacio Nacional. Hoy México se mueve al ritmo de la gira de agradecimiento del Presidente electo. Desde su periplo muda dependencias mientras convoca a 50 mil jóvenes a reclutarse en Ejército, Marina y Policía Federal para, “juntos”, pacificar al país.

Hoy México se gobierna a cuatro manos, con poderes endosados se deciden los grandes temas y los secundarios, también. La cuarta transformación corre antes de caminar. Las abuelitas decían que “si a un bebé lo apuras a andar, zambo se puede quedar”.