Una consulta irresponsable y mañosa

El equipo de AMLO informó que, para que la ciudadanía decida entre continuar con el proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en Texcoco o cambiar al proyecto de Santa Lucía propuesto por Andrés Manuel, se llevarán a cabo una encuesta domiciliaria –27 y 28 de octubre– y una consulta popular –25 a 28 de octubre–. Aún no hay detalles de la encuesta, pero la “Consulta Nacional del Nuevo Aeropuerto” nace con graves deficiencias que condenan su legitimidad y credibilidad.

La Consulta Nacional se hará en 538 municipios de los 32 estados del país. Se sabe que esos 538 municipios alojan al 79 por ciento de la población nacional, pero no se sabe bajo qué criterio fueron elegidos. Como no se eligieron al azar, existe un sesgo de selección que incidirá en el resultado de la consulta. Por ejemplo, si los 538 municipios fueran aquellos en los que Morena y AMLO tienen la base de apoyo más sólida y activa de cada estado, el resultado de la consulta probablemente sería un tajante rechazo al NAIM…

Para que los ciudadanos emitan un voto informado, las boletas de la consulta tendrán al reverso argumentos a favor y en contra de los dos proyectos que compiten. El problema es que la información se presenta de tal forma que crea una percepción a favor del proyecto de Santa Lucía.

Primero, la boleta dice que el NAIM tiene un 20 por ciento de avance, pero los responsables directos reportan un progreso de 30 por ciento. Segundo, señala que la primera fase del NAIM acabará en 2024, pero esa fue una conclusión a la que llegaron a ojo de buen cubero (como dejó ver Jiménez Espriú en la conferencia de prensa del 11 de octubre).

Tercero, presenta como dos desventajas del NAIM que “Dejarían de operar actual Aeropuerto de la Ciudad de México y Base Aérea de Sta. Lucía” y que “Implicaría el cierre del Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México y de la Base Aérea Militar de Santa Lucía”. Es decir, duplica el mismo “argumento en contra”, aunque no sea una desventaja, menos cuando existen proyectos de rehabilitación urbana y ambiental para esos espacios.

En cambio, la boleta es benevolente con el proyecto de Santa Lucía. Menciona “costos” para las aerolíneas; “posibles pérdidas” por cancelación del NAIM; “negociar con acreedores y contratistas”, y un “posible impacto” negativo en mercados financieros. Pero no permite que el ciudadano dimensione que esas frases ambiguas se refieren a la pérdida de miles de millones de pesos por inversión sepultada, pago de multas y retiro de capitales extranjeros.

Ni hablar de que Morena paga la consulta, la organiza, llama a la participación y contrata a quien cuenta los votos. Así su mecanismo de participación: irresponsable y mañoso.