A punto de concluir restauración del Ex Convento de San Diego

El recinto, que alberga al Laboratorio de Arte Alameda, estrenará imagen el 14 de julio con obras sonoras de Tania Candiani

México.- El Ex Convento de San Diego, que alberga el Laboratorio Arte Alameda (LAA), presenta un avance de 80 por ciento en sus trabajos de restauración, los cuales se prevé concluyan a finales de junio entrante, informó Tania Aedo, su directora.

En entrevista, la titular de este espacio del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) explicó que el Laboratorio estrenará nueva imagen el próximo 14 de julio, con la presentación de cinco piezas sonoras hechas ex profeso por Tania Candiani, tituladas: “Cinco variaciones para circunstancias fónicas y una pausa”.

Aedo recordó que desde los años 60, el ex Convento de San Diego no era sometido a restauración alguna, por lo que consideró que la intervención que llevan a cabo trabajadores de la Dirección de Arquitectura del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) es de suma importancia.

Aclaró que de noviembre de 2011 a la fecha, el LAA no ha sido cerrado al público, por el contrario, desarrolla un programa de actividades titulado “Entre andamios. Practicas sin instrumentos”, en el que se incluyen varias actividades, entre ellas el Festival de México (FMX) que hoy llega a su fin.

“Quisimos replantear de manera creativa aquello que los procesos de restauración producen. Para muchos, comenzar dicho proceso significó tener que cerrar los espacios que están bajo la custodia de los restauradores especializados. Para nosotros, significó una puerta a la creatividad cultural.

“Después de un largo diálogo con el equipo de restauradores, iniciamos una lluvia de ideas que nos condujo a la posibilidad de abrir a nuestro público el proceso de restauración, coordinando una serie de actividades que se desarrollaran durante abril, mayo y junio”, señaló.

De acuerdo con Aedo, la idea principal es provocar la visibilidad de la restauración y disfrutar-aprender de la misma.

A decir de autoridades del LAA, la serie de actividades programadas para los meses antes mencionados, son en vivo, entre los andamios y las herramientas propias de la restauración.

Aedo detalló que entre los trabajos que recibe este templo cuya construcción comenzó en el año de 1591, consiste en la restauración de la cúpula mayor de la nave central, la cúpula de la torre y el campanario, las cuales se encuentran listas. No así el atrio, la fachada, que en estos momentos continúan sus trabajos.

Entre las novedades del recinto, el cual no sufrió modificación alguna, destacan los baños, los cuales son nuevos y “más funcionales”’, además de la duela de la nave central, la cual ya se puede disfrutar. “El espacio recobrará su bellaza original”, comentó Aedo.

De igual manera, al término de las obras de restauración, el templo religioso recibirá el color de la pintura, que según investigaciones, tenía cuando inició su construcción.

Tania Aedo comentó que entre los diversos trabajos se encontró una serie de pictografías, cuyo autor y número no mencionó y que en estos momentos, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) “hace una evaluación para ver hasta dónde son recuperables”.

También, dijo, tenemos un mural de Federico Cantú, de nombre “Los informantes de Sahagún”, del cual se hace una “evaluación”.

Por lo que hace a “Cinco variaciones para circunstancias fónicas y una pausa”, misma que se presentará hasta el 14 de octubre, consta de seis obras comisionadas ex-profeso para el Laboratorio Arte Alameda.

El eje conceptual del proyecto se articula a partir de acciones poéticas en torno a las máquinas, el lenguaje, la codificación y la textura sonora de la narración. Cada obra, en su singularidad, se posiciona como un órgano que forma parte de un sistema complejo mayor: un discurso en torno a la cultura de la escucha, lo audible, las tecnologías de la acústica, la gestualidad de la narración, la textura sonora de la voz.

De esta manera, detalló el recinto, al hablar de “acciones poéticas en torno a las máquinas”, nos referimos a Variaciones que acontecen a través de fenómenos como la codificación del lenguaje, el encriptamiento de la oralidad de la expresión en determinadas circunstancias que involucran la innovación de máquinas y dispositivos específicos cuyo funcionamiento tensiona tanto la voz que narra como al sistema que escucha.

La narratividad que está detrás de cada una de estas máquinas parlantes y sistemas audibles, se encuentra en vínculo con la genealogía de los autómatas y el deseo implícito en la arqueología de la ciencia ficción.