Celebran el legado pictórico de José García Ocejo

Inicia el programa de exposiciones 2020 del Museo de la Ciudad de México con la inauguración de la muestra Los últimos cuadernos de José García Ocejo: tributo al pintor originario de Córdoba, Veracruz, a un año de su fallecimiento. 40 obras inéditas extraídas de los álbumes en los que trabajó en los últimos meses de su vida, a manera de un diario gráfico, donde develó una trama gráfica espiritual, íntima, lúdica y carnavalesca.

Dibujos, pinturas y apuntes pictóricos en formato más accesible, alejado de los grandes lienzos: selección de las últimas piezas del artista plástico, miembro de la Generación de la Ruptura, elaboradas con técnica mixta (óleo sobre papel, dibujo), que cifran un exuberante convite de formas y matices en un soporte pictórico habitado por arlequines, faunos, bailarines, trovadores y equilibristas, entre otras estampas de un jolgorio bullicioso, extravagante y cordial.

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“En la obra de García Ocejo se aprecian  referencias vinculadas al teatro, al cine, la música y la ópera. Figuraciones que encarnan un carácter: es decir, especifican  gestos, actos y tendencias. El espectador de esta instalación se verá conminado a imaginarles historias, ubicarlos en un  pasado o en un futuro desde el presente de la inmovilidad angustiosa del cuadro”, informó a los medios asistentes  al recorrido inaugural, José María Espinasa, director de la Red de Museos de la Ciudad de México.

“Cuando vi que mi papá ya no pintaba con la misma energía, que su cuerpo no le respondía igual, sentí el impulso de ayudarlo a salir de ese estado en que te empiezas a deprimir o no tienes fuerzas para vivir”

Mercedes García Ocejo

Hija del artista

José García Ocejo estudió Arquitectura en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en los años 40 del siglo pasado; la amistad que tuvo con Diego Rivera lo conminó a desarrollar su carrera como pintor. Profundizó estudios en Europa con grandes maestros y exhibió su trabajo en el Palacio de Bellas Artes —Ciudad de México— Japón y Estados Unidos.  Galardonado con el Premio Nacional de Arte en 1978, su legado está bajo custodia del Instituto Veracruzano de Cultura.

“Mi padre enfermó y estaba muy deprimido porque no podía moverse. Le compré unos ocho cuadernos, pinceles y botecitos de óleo y se los regalé.  Empezó a conformar un diario donde combinaba poemas, canciones y dibujos. Aquí está una parte de lo que realizó en los últimos años: animales, la naturaleza, títeres, actores, seres excéntricos, bufones y payasos en un colorido barroco en que diseña una suerte de divertimento lleno de gracia y pasión”, precisó su hija, Mercedes García Ocejo.

[caption id="attachment_1087672" align="alignnone" width="683"] Uno de los dibujos, sin título, de la muestra. Foto: Eduardo Cabrera[/caption]

Se entra a esta muestra —abierta al público hasta el 1 de marzo de 2020— y la benevolencia de los tintes atrapa al espectador: azul que exclama festividad exaltada;  rojo que endosa ardores; verde enlamado en los fulgores; grises en fluctuante procesión por la armonía; amarillo dialogando con los conformes del tiempo. Trazos de vivacidad cimbreante: música visual tejida con soles juguetones. Vitalidad y energía de un creador que se sabía acechado por la muerte.

García Ocejo nos legó un catálogo de alegorías rebosadas de amor por la vida. Arqueos  de cuerpos a la intemperie de la irradiación. Pliegues de sensualidades amotinadas: Federico Fellini y el júbilo del carnaval rondan los contornos de estos prodigiosos cuadernos.

Los últimos cuadernos de José García Ocejo

Técnica mixta (dibujo, óleo sobre papel)

Dónde: Museo de la Ciudad de México (Pino Suarez 30, Centro Histórico)

Cuándo: del 15 de enero al 1 de marzo de 2020

Costo: $34 pesos