Contagios golpean la vida cultural de Italia

El brote de coronavirus en Italia, donde ya se han registrado 107 muertes, ha modificado la agenda cultural en ese país: la XVII Bienal de Arquitectura de Venecia se pospuso hasta el 29 de agosto cuando estaba programada para el 23 de mayo, y la exposición que conmemora el 500 aniversario de la muerte del artista del Renacimiento, Rafael, que inaugura esta semana, corre el riesgo de tener poca afluencia.

La Bienal de Arquitectura sólo durará tres meses, ya que el Covid-19 dificulta la asistencia de los expertos e instituciones al encuentro que cuenta con la participación de 60 países, se informó ayer, a través de un comunicado.

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Según el documento, las restricciones a los vuelos a los países con más casos de coronavirus podrían provocar un “efecto dominó” en el movimiento de personas y esto afectaría la calidad del evento.

Por su parte, la exposición Raffaello 1520-1483, que presenta la galería Scuderie del Quirinale en honor al pintor Rafael, a pesar de que ya vendió casi todas las 70 mil entradas antes de inaugurarse  (lo cual significa un récord para una muestra en este lugar), podría registrar menos asistencia de la esperada o cerrar debido a las medidas que se están considerando para reducir los casos de contagio.

Una de las reglas que están contemplando los ministros es prohibir las reuniones públicas y ordenar a las personas a mantener una distancia de al menos un metro entre sí.

“Estamos cruzando los dedos y rezando para que pueda realizarse según lo planeado”, señaló un funcionario de la galería, de acuerdo con la agencia Reuters.

La exposición dedicada al célebre renacentista abarca no solamente sus famosas pinturas sino también su quehacer en el ámbito de la arqueología, la arquitectura y poesía, así como sus esculturas y tapices.

La muestra reúne 204 piezas, 120 del creador y el resto de obras concebidas en la época en la que él vivió.

El Museo del Louvre ayer reabrió sus puertas, pero anunció que sólo aceptará pagos con tarjeta como medida para evitar contagios. El Banco de Francia dijo que rechazar efectivo es ilegal e innecesario. “No hay pruebas de que el coronavirus haya sido propagado por los billetes.”

El dato: En el Palacio de Versalles los trabajadores también consideran que el manejo de billetes y boletos podrían ser una fuente de contacto.