Danza une a Paul Taylor, Guanajuato y a Bach

Bach Dance Project une el legado del coreógrafo estadounidense Paul Taylor, a la ciudad de Guanajuato y la música de Bach para celebrar la diversidad en el 50 aniversario del Festival Internacional Cervantino.

La pieza creada por el coreógrafo Francisco Graciano toma como inspiración la pieza Explanada (1975), de Paul Taylor, que trata sobre una mujer que está tomando el autobús, pero la sitúa en Guanajuato, “cuando caminas por la calle y te encuentras a personas, cuando estás esperando el autobús también”, compartió a La Razón el director del proyecto.

Graciano parte de la propuesta del fallecido coreógrafo Taylor, para quien los movimientos en una pieza dancística no necesariamente tendrían que responder a los sonidos de la música que se utiliza.

“Respondo a la música como la pintura responde a los paisajes, gracias al trabajo que tuve con la compañía de Paul Taylor, y como lo tengo asimilado en el cuerpo, puedo transmitir esta necesidad y combinación de la música con el movimiento; es decir, de pronto en esta coreografía los bailarines tienen que ir con las partituras, pero hay momentos en los que sólo se escucha la música y se van más por la sensación de la música que con las cuentas”, detalló Graciano.

En la pieza Bach Dance Project, que se estrena hoy a las 18:00 horas en el Teatro Principal, participan seis bailarines de Guanajuato, a quienes el coreógrafo les ha compartido el legado de Paul Taylor, pero sin dejar de lado su individualidad y estilo.

“He intentado preguntarle a los bailarines cómo se mueven, cuáles son sus antecedentes, cómo ha sido su formación, para entonces poder comprender y empatar las formas de moverse entre ambos mundos, he intentado que el legado de Paul Taylor se vea reflejado en este trabajo, fui bailarín de él por mucho tiempo, he intentado enseñarle a los bailarines esta forma de moverse y también mi experiencia”, comentó.

El coreógrafo originario de Texas, Estados Unidos, compartió que una de las principales enseñanzas de Taylor que ha querido compartir es la libertad con la que trabajaba cada bailarín en sus piezas coreográficas.

“Quiero tomar la belleza del trabajo de Paul Taylor en cuanto a la libertad que le daba a cada bailarina de ser él mismo; sin embargo, tenía una dirección hacia dónde quería ir; sin dejar de lado la individualidad de cada bailarín. También tomaba en cuenta la relación que tienen en comunidad los bailarines, unos con otros, que se observaba en la compañía de Paul Taylor”, destacó Graciano.

La puesta en escena incorpora 10 piezas de Bach con arreglos de Adalberto Tovar, quien dirigirá la orquesta de cámara creada ex profeso para el proyecto y que tocará en vivo durante la función.

“Hay suites de chelo, de piano, de violín, conciertos, entonces son diferentes piezas musicales que trabajará Tovar para que suene un sonido mucho más fresco”, comentó.

Graciano destacó que la música de Bach permite sentirse en comunidad.

“Es muy colorida, celebrativa, demasiado alegre, y como Bach era un maestro del contrapunto, veo bailarines en el escenario moverse con ese contrapunto, para mí la música de este compositor evoca un sentido de comunidad, como estaba escrita hacia lo religioso, puedo ver ese sentido de comunidad e incluso que puede evocar a Dios”, resaltó.

Para Graciano este proyecto lo trae de vuelta a sus raíces ya que su familia es originaria de Coahuila, su padre era mariachi y su hermana bailaba folclore.

“Todo es familiar para mí. Este proyecto es sobre celebrar la diversidad, tomar diferentes puntos que son Bach, Taylor y Guanajuato para crear desde estas tres diferentes formas algo nuevo que decir al mundo dentro del Festival Cervantino”, apuntó.