INAH pide precaución ante el hallazgo de ciudad maya

La postura del INAH sobre el presunto hallazgo de una ciudad maya por un adolescente canadiense es clara: no hay que hacer alarde. Así lo ha manifestado el investigador Ilan Vit Suzan, director de la zona arqueológica de Dzibilchaltún, en Yucatán, quien solicita actuar con cautela ante una situación que por el momento, califica de especulación.

Suzan aseguró en entrevista con Notimex que aunque es posible que haya muchos asentamientos prehispánicos por descubrir, “no hay resgistros de alguna ciudad perdida de la envergadura de Monte Albán o Chichén Itzá”.

Se trata de una situación compleja, enfatiza. Considera improbable que según los registros del INAH y el trabajo que han realizado sus investigadores exista “algo así de importante aún oculto”.

Diversos medios de comunicación han dado por hecho que la NASA y agencias espaciales de Canadá y Japón confirmaron con satélites la existencia de dicho asentamiento. No obstante, el también arquitecto y restaurador con doctorado en Estudios de Patrimonio subrayó que hasta ahora no se cuenta con mayor información respecto a dónde se ubicaría geográficamente tal ciudad.

“Sí creemos que es importante echar mano de todas las herramientas posibles. Nos da gusto que una persona joven emplee tecnología moderna para seguir investigando y entendiendo estos asentamientos, pero hasta cierto punto, parecería un golpe de suerte”, opina.

Según información de prensa internacional, el joven de 15 años utilizó el Códice Maya de Madrid y lo empleó sobre un mapa desarrollado por Google Earth, confirmando de esta manera el hallazgo.

Al respecto, Suzan considera que puede ser relativo, “depende cómo pongas el mapa, cómo pongas la distribución de las estrellas, igual y coincide que falta una ciudad aquí o allá, y a pesar de que ya hemos encontrado la mayoría de las ciudades grandes, no tenemos perdido un Monte Albán. Se ha realizado gran cantidad de exploración desde 1890, cuando la ocupación francesa, existía una comisión científica peinando el país”.

“Desde entonces y de forma ininterrumpida lo hemos seguido haciendo; pero la posibilidad de que se nos escapen ciudades medias, o asentamientos menores, es relativamente alto, a pesar de que tenemos identificado en el país, decenas de miles, desde los restos de una pequeña fogata, hasta la adecuación de una colina para hacer terrazas agrícolas o la adecuación de un puerto al pie de un río”, explica el investigador mexicano.

El INAH no hace caso omiso del supuesto hallazgo, aclara el especialista.

Tampoco “queremos desmentir la información, porque de entrada, es breve y escueto a lo que hemos tenido acceso; hay un académico de una universidad canadiense que apoya la investigación, tendríamos que tener los datos que ellos poseen, o las agencias tan prestigiadas internacionales para poder dar una respuesta científica”, concluye.