La danza de Isaac Hernández acaricia el alma en el Auditorio

La danza de Isaac Hernández acaricia el alma en el Auditorio
Por:
  • gilda_cruz_terrazas

Una caricia para el alma, así fue la espectacular gala Despertares que el bailarín mexicano Isaac Hernández presentó la noche del sábado ante un abarrotado Auditorio Nacional. Durante más de tres horas y media él y los 35 mejores ejecutantes de la danza del mundo lograron que los asistentes se entregaran en aplausos y expresiones de asombro, ante el movimiento de los cuerpos que en cada giro parecían que volaban.

El programa arrancó con una sorpresa, la presentación por primera vez en México del estadounidense Savion Glover, el mejor exponente del tap del mundo. Fueron casi 20 minutos de lucimiento al compás de un jazz delicioso interpretado en vivo por Candy Dance Band.

Después aparecieron Isaac Hernández y Misa Kuranga y los gritos del público no se hicieron esperar. Hermosos, ligeros y con una arrebatada fuerza en su técnica, interpretaron un pas de deux de Black Swan de El lago de los cisnes.

Cuando el ucraniano Dennys Cherevychko salió al escenario con el clásico francés Les Bourgeoises, el entusiasmo de la gente era evidente y sus saltos arrancaron uno que otro grito de asombro por la soltura de su cadera.

El silencio total llegó con Dust (Polvo), una coreografía de Akram Khan creada por los 100 años de la Primera Guerra Mundial. Conmovedor baile entre Erina Takahashi y James Streeter, del Ballet Nacional de Inglaterra.

Después la española-canadiense Tamara Rojo e Isaac Hernández, de vuelta al escenario, hicieron vibrar el entusiasmo en el Auditorio al interpretar Carmen. Para entonces el público estaba más que agradecido por la poesía visual de la que eran testigo.

Al cierre de la primera parte llegó Esteban, solista del Ballet de San Francisco y hermano de Isaac. Su potente ejecución de Talismán, junto a la rusa María Kochetkova emocionó hasta las lágrimas a algunos asistentes. Más tarde evocó a la nostalgia en un pequeño homenaje al músico, coreógrafo, actor y director de cine, Bob Fosse, de quien se cumplen 30 años de su muerte en septiembre. De hecho, uno de los momentos más emotivos y esperados llegó casi al cierre con My Way, de Frank Sinatra, en el que el escenario unió a los hermanos Hernández.

Pero el público enardeció cuando Anneleen Dedroog, de Bélgica y Sebastian Kloborg, de Dinamarca, llegaron con Cherry pink and apple white Blossom (Cerezo rosa), de Dámaso Pérez Prado (nacionalizado mexicano). La gente se les entregó con palmadas y la fiesta dancística alcanzaba su pico más alto.

Si algo que distingue Despertares es que Isaac no sólo se preocupa por traer lo mejor de este arte clásico, sino por tener un programa integral en el que, además de ballet clásico, también hay acrobacia. Por ello, otra de las sorpresas fue la actuación de Amir Guetta y Hemda Ben Zvi, un dúo israelí que combina la danza contemporánea con técnicas de circo.

La noche de un apoteósico espectáculo en el que miles de almas agradecieron con vítores y aplausos creó un remanso de paz entre tanta violencia en el que fue fácil recordar por qué la vida puede ser extraordinaria.