"El viento en un violín”, una obra que devela aristas ocultas de la maternidad

El montaje "El viento en un violín" se presenta en el Teatro Milán; se trata de una ácida comedia negra

"El viento en un violín"
"El viento en un violín"Cortesía: Luis Quiroz
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Claudio Tolcachir es uno de los creadores escénicos más reconocidos de Argentina, quien ha sabido caminar entre lo comercial y lo experimental para presentar sus temáticas al público, ya sea como dramaturgo o como director en puestas en escena como "La omisión de la familia Coleman", "Tribus" o "Dínamo", entre muchas otras.

En esta ocasión, se presenta en nuestro país un acercamiento a su universo por parte de Cristian Magaloni con el montaje de "El viento en un violín", texto presentado en México en 2013 por el propio Tolcachir y su compañía Timbre 4, el cual se interna, sarcástica y ácidamente, en un tema nodal de la existencia humana: la maternidad.

Deseo y realidad, aceptación y renuncia se funden en los personajes. Todos viven una marginalidad que los frena, respiran carencias que no les permiten “despegar”: una pareja de dos muchachas quiere un hijo, una mujer (que vive en un barrio pobre y es trabajadora del hogar) no se acostumbra a que su hija tenga novia, una madre sobreprotectora no logra que su vástago sea alguien de provecho, un hombre de 30 años es un completo ser inmaduro e infantilizado, y, en la periferia, un psicólogo observa la vorágine, inmiscuyéndose como un agente que expone las carencias de los personajes.

"El viento en un violín"
"El viento en un violín"Cortesía: Luis Quiroz
"El viento en un violín"
  • Autoría: Claudio Tolcachir
  • Adaptación: Jimena Eme Vázquez
  • Dirección: Cristian Magaloni
  • Cuándo: hasta el 18 de mayo
  • Horarios: miércoles, 20:45 horas
  • Dónde: Teatro Milán (Lucerna 64, colonia Juárez, cerca del Metro Cuauhtémoc)

Se plantea que el nombre de la obra viene ligado a un recuerdo de la infancia del dramaturgo argentino sobre el violín de su hermano, el cual, le hacía reflexionar sobre el ingreso del aire al instrumento y cómo éste acariciaba lugares inhóspitos del objeto; así la representación escénica roza la vida de una familia, devela y hace resonar lugares y secretos no imaginados.

La presente puesta en escena cuenta con la adaptación de Jimena Eme Vázquez y ofrece miradas contrastantes: Mercedes es agresiva e impositiva mientras que Dorita es sumisa y permisiva; en medio los otros cuatro personajes transitan por las diferentes emociones, echan culpas, viven realidades alternas, aceptan planes perversos y negocian sus aspiraciones.

Mercedes Hernández, Mahalat Sánchez, Assira Abbate, Roberto Beck, Ari Sacristán y Daniel Mandoki son los actores que interpretan la historia, llegan (algunos de mejor manera) a reflejar las emociones de sus personajes.

"El viento en un violín"
"El viento en un violín"Cortesía: Luis Quiroz

La escenografía de Jesús Hernández, quien también realizó el diseño de iluminación, plantea una serie de paneles grises que acotan los espacios para dar paso a un consultorio, la sala y la recámara de una mujer adinerada, y el cuarto redondo de una familia humilde. Asimismo, el vestuario es diseñado por Giselle Sandiel y la musicalización pensada por Daniela Mandoki.

Actualmente en el Teatro Milán se presenta esta ácida comedia negra, que en cada línea cuestiona y devela aristas ocultas de la maternidad; muestra el cansancio y, a veces, el desacuerdo, salen a relucir la atrofia, las deudas saldadas, la ruina, la infelicidad, los apegos y “lo peor que le puede pasar a una madre”, así como los momentos para tomar distancia, descansar, sonreír y ver a lo lejos que la vida tiene sentido también cuando existe una liberación absoluta al no aferrarse a nada ni a nadie aunque sean de la misma sangre.

AG