Vuelve la vida cultural al país, pero los retos son gigantes

Una vez que el Covid-19 comenzó a extenderse en México, a partir de marzo de 2020, las actividades culturales se vieron afectadas desde los primeros momentos: quedaron suspendidas indefinidamente. Los museos cerraron las puertas, los músicos empezaron a reprogramar o incluso a cancelar conciertos, las salas de cine apagaron los fanales y los actores de teatro se vieron obligados a hacer una pausa en la invalidación de la posibilidad de presentarse ante el público.

Las circunstancias del coronavirus fueron implacables con el sector artístico-cultural, pero en 2021 se reactivó. Cuando la capital del país se ubicó en Semáforo Verde: 433 cines, teatros y museos reanudaron actividades, lo cual favoreció a las seis mil 435 personas, gestoras de estos recintos. Se reabrieron distintas actividades en un equilibrio entre la salud pública y la reactivación económica.

En el país regresaron las ferias editoriales (FIL Zócalo, FIL Oaxaca...) y sobre todo, la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, considerada como el más importante encuentro editorial de la lengua española. Esta vez en formato híbrido (presencial y virtual) con un balance de resultados discretos.

En su vuelta presencial, la FIL Guadalajara registró 251 mil 900 visitantes, 590 mil 100 menos que en su edición previa a la crisis sanitaria. Para este 2021 requirió una inversión de 105 millones de pesos y registró 87 millones de pesos de ingresos. Mil 223 sellos editoriales de 37 naciones que generaron una derrama de 700 millones de pesos.

“Sí lo preveíamos, es un déficit que creemos muy manejable. Esta feria estaba tan consolidada que estaba dando remanentes de entre los 12 y 18 millones de pesos al año, este déficit de 18 millones lo vamos a superar con las dos siguientes ferias”, refería Raúl Padilla, presidente de la FIL Guadalajara, en la clausura.

Asimismo, se han retomado los festivales de música (Eurojazz, Festival Internacional de Piano en Blanco y Negro, Jazz Polanco, Jazzbook, New York Jazz All Stars, programas de la Sinfónica Nacional y de la OFUNAM, Orquesta de Cámara de Bellas Artes, Música Antigua en la UNAM, ópera en Bellas Artes...).

Momento culminante de esta reactivación de las actividades culturales recae en la edición 49 del Festival Internacional Cervantino realizada de forma presencial y virtual del 13 al 31 de octubre, con Cuba, País Invitado de Honor junto con el estado de Coahuila. Presencia de artistas de más de 20 países de Europa, Asia y América en una cartelera que registró más de 80 eventos presenciales y unas 20 actividades virtuales.

Sustancial la reapertura de museos, librerías y salas de conciertos en la UNAM. “Estuvimos trabajando con la Comisión de Salud de la UNAM los lineamientos de ventilación para el protocolo de regreso. Arrancamos actividades presenciales después de las vacaciones de verano con el acceso a las librerías y en octubre abrieron nuestros museos MUAC, Chopo, Casa del Lago, Eco, San Ildefonso, Memorial del 68 y Centro Cultural Tlatelolco”, expresó a La Razón Paola Morán, coordinadora de Prensa de CulturaUNAM.

La máxima casa de estudios del país organizó también el Festival Danza por la Libertad, el primer fin de semana de octubre con afluencia de más de dos mil personas; además de LibrosUNAM Nómadas y la participación en la FIL Zócalo, CDMX, del 8 al 17 de octubre, y la FILO de Oaxaca, del al 15 al 24 de octubre.

“En esta reapertura tenemos registrada la concurrencia de más de 24 mil personas en visitas a nuestros museos, actividades musicales, artísticas, cinematográficas, dancísticas y ferias del libro”, especificó Morán.

2022, todo un desafío

Aunque volvieron las actividades que estuvieron detenidas casi todo el 2020 a causa de la pandemia, no ha sido fácil el retorno, principalmente para los museos, que registraron menos visitantes.

“Tuvimos que reinventarnos, nadie estaba preparado para afrontar semejante crisis sanitaria. Ahora en la reapertura hemos concebido un esquema que promueve la visita a nuestros recintos. Hicimos inversiones en ventilación, para dar confianza tanto a los convidados como al personal que labora en los museos. No ha sido fácil, no hay un plan de apoyo por parte de las autoridades locales ni federales”, dijo a La Razón Sergio Rivera, presidente de la Alianza de Museos Autónomos y Mixtos (AMAM).

Con referencia al Semáforo Verde en la Ciudad de México refirió: “Ayudó un poco, pero los museos no tienen la misma demanda que la música o el teatro, por ejemplo; ojalá y se llegue a entender que las actividades museísticas son estratégicas. Todas las instancias dicen que están ayudando para que los recintos de exposiciones tomen un lugar preponderante, pero no se ve en la realidad”.

Con respecto a un balance de los factores positivos que se han derivado de esta reactivación comentó: “Los cambios a favor han sido mínimos. De enero a febrero de 2020, hubo una reducción del 5.02 por ciento en la afluencia de los museos con respecto al año anterior. Sin embargo, de marzo a diciembre, este descenso fue del 91.25 por ciento en comparación con 2019”, explicó.

Señaló que los retos para 2022 son “recuperar a nuestro público y sobrevivir, a pesar del poco respaldo de las autoridades culturales, que deben con políticas públicas resolver el grave problema que enfrentamos”.