Bostezo en CU; América, en la lona

Bostezo en CU; América, en la lona
Por:
  • larazon

Foto Clasos

antonio.ortega.razon@gmail.com

América está con un pie fuera de la final del Apertura 2010 y Santos Laguna muy cerca de regresar a la disputa por el título, luego de que ayer los Guerreros vencieran 2-1 a las Águilas en la ida de las semifinales del Apertura 2010.

El ecuatoriano Christian Benítez se convirtió en el héroe albiverde, pues un gol suyo al minuto 89’ significó la victoria, que acerca a su equipo a la final.

Previo al gol del Chucho, el colombiano Darwin Quintero, al minuto 9, y Ángel Reyna, al 19, tenían el juego 1-1.

Con este resultado el equipo de Coapa está obligado a ganar en el estadio Corona por diferencia de dos goles, para acceder a la final.

Fue un juego clásico de liguilla, con llegadas en ambas áreas y mucha intensidad en la zona ofensiva de los dos conjuntos. Ni América, que se caracteriza por su estilo timorato, ni Santos, que con el empate tenía ventaja, se guardaron nada, y salieron con todo tras el triunfo.

Los pupilos de Rubén Omar Romano no querían confiarse de su mejor posición en la tabla (terminaron terceros, y América cuarto) y fueron por el gol con muchas tratando de aprovechar la ausencia de Aquivaldo Mosquera.

Aún no pasaban 10 minutos y una jugada fortuita abrió el camino a los Guerreros. Un disparo de Chema Cárdenas desde fuera del área rebotó en la pierna del nóvel zaguero Patricio Treviño, y el balón le quedó a Carlos Quintero, quien no perdonó y puso el 1-0.

América no se achicó pese a la desventaja y 10 minutos después Ángel Reyna —que al 64’ salió por lesión— levantó del asiento a los más de 50 mil aficionados que se dieron cita en el Azteca al poner el 1-1, tras un gran servicio del Rolfi Montenegro.

La intensidad fue bajando conforme pasaban los minutos y parecía que la igualada se mantendría, sobre todo porque Manuel Lapuente sacó a su mejor hombre, Daniel Montenegro, al 73’. El América perdió imaginación y el Santos se acomodó mejor.

Olía a empate en el estadio, pero el goleador del torneo aprovechó su potencia, su velocidad y la pésima marca de tres amarillos (Treviño, Layún y Valenzuela) para liquidar el juego y casi casi la serie.