Butaca lanzada como proyectil y falla en protocolos de seguridad detonan trifulca en San Luis

La violencia que se vivió el pasado fin de semana en el Estadio Alfonso Lastras de San Luis Potosí, en el duelo entre los potosinos y el Querétaro, ha hecho eco en todo el país.

El protocolo de seguridad no fue el adecuado para un partido de alto riesgo, ya que mientras en la Ciudad de México, Guadalajara o Monterrey se concentran alrededor de 2 mil policias, en el Estadio Alfonso Lastras sólo hubo 900 elementos, entre estatales, municipales, Cruz Roja, bomberos y protección civil; en el denominado clásico de la 57.

Uno de los asistentes al inmueble, quien lleva por nombre en Twitter @LuisCH97, publicó en su cuenta cómo se fueron dando los hechos, resaltando que una butaca lanzada por la afición de los Gallos hacia la de los potosinos inició con la batalla campal, incluida la poca seguridad que se tenía en la cabecera donde se encontraba la barra queretana.

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“Hubo un momento en que la afición de Gallos aventó una butaca hacia los aficionados de San Luis y de ahí ya no pudieron controlarse las cosas. La policía no hizo nada y los aficionados de San Luis se enfrascaron en una pelea con la seguridad del estadio. El sonido local estuvo 15 minutos pidiéndole a las autoridades actuar enérgicamente para retirar a la porra de Gallos. 15 minutos en los que no llegó ni un solo refuerzo de las corporaciones policiacas o de la seguridad del estadio”, se puede leer en su red social.

En entrevista para La Razón, Luis García, barrista de la Ultra Tuza, confesó que el protocolo y la logística que se lleva a cabo en San Luis no es segura, pues con pocas autoridades quieren detener a miles de fanáticos.

“Me ha tocado ir a San Luis y sus protocolos de seguridad son muy malos. Ahí sí el director de operaciones del Estadio debe de tener un poco más de atención para que no les pase eso. Nosotros fuimos a un partido de Copa MX y nos metieron por la entrada de la porra local, ‘el error más grande’. Sí nos pusieron una valla de seguridad al entrar al estadio, pero cuando ingresamos a la ciudad, nos fuimos directos y sin operativos ni nada, y yo considero que sí es importante que nos custodien para que no pase nada, pues así evitas que la gente se disperse y se tengan esos altercados. Lo del domingo se pudo evitar si se hubiera tenido un protocolo bien organizado”, dijo.

Después de los hechos ocurridos, la Federación Mexicana de Futbol (FMF), La Liga MX, el Club Atlético de San Luis y las autoridades correspondientes se han puesto a investigar el origen de los hechos y a los involucrados para que reciban el castigo necesario.

La Comisión Disciplinaria aún no da a conocer el castigo al estadio y al club. Se esperaba que ayer por la tarde lo revelara, pero todo indica que en las próximas horas se publicará un comunicado de prensa al respecto.

Al ser cuestionado si las autoridades solicitarían apoyo de La Guerrilla, grupo de animación de los potosinos, al ver que la situación se estaba saliendo de control, García quien lleva más de 20 años como integrante de la Ultra Tuza, señaló que “no lo dudo”.

“Hay gente que tiene esa mala actitud y que no respeta ese lado. No dudo que llegue a pasar, pero es error de la gente del club. Siempre es mas fácil cortar por el hilo más delgado y es muy fácil decir ‘fueron los inadaptados barristas’. La culpa no es completamente de la barra; es cuestión de seguridad y no dudo que se les saliera de las manos y por querer salir de la problemática hablaran con gente de La Guerrilla y ahí se desato todo”.

Un exintegrante de la Ultra Tuza, quien no reveló su nombre, reveló que la policía que se hace cargo de la seguridad en el Alfonso Lastras trata muy mal a los aficionados visitantes, pues con gritos y groserías los recibe. “se sufre mucho para llegar. Todos ven lo lindo y los cánticos, pero nadie sabe cómo la pasamos en el camino”.

Quien a los 14 años de edad ingresara a la porra de lo Tuzos, destacó que cuando la barras llegaron en 1996 a México el único objetivo era alentar, pero que al paso de los años las ideologías fueron cambiando y eso hace que en lugar de aprender los buenos hábitos se queden los malos y, por lo mismo, ahora para todo lo que pasa es culpa de los barristas.

Presidente de los potosinos acata cualquier castigo

Alberto Marrero, presidente de Atlético San Luis, aseguró que acatará la sanción que imponga la Comisión Disciplinaria de la Federación Mexicana de Futbol, pero que, pese a los hechos de violencia en el estadio Alfonso Lastras, no renunciará a su cargo.

Enfatizó que la violencia no tiene cabida, que está preocupado y ocupado por lo sucedido el domingo. “Les pido perdón”, dijo Marrero, pero agregó que “nunca me ha pasado por la cabeza renunciar. Me siento avergonzado”.

En conferencia de prensa, Marrero lamentó que las medidas de seguridad fueran rebasadas y que ahora le queda, al igual que a otras instituciones, trabajar duro para que esto no vuelva a suceder en su inmueble.

Abundó que su club acatará sin ningún problema la sanción que aplique la Comisión Disciplinaria, la cual “servirá como precedente en el futbol mexicano”.

En la grada norte del inmueble se suscitó el acto de violencia que generó la suspensión del encuentro entre San Luis y Querétaro, así como varios lesionados y que los aficionados tuvieran que resguardarse en la cancha como medida de seguridad.