Temo asume el liderazgo de los jóvenes

Redacción / La Razón

Javier Aguirre aún no da a conocer al capitán de la selección mexicana, pero es indiscutible que el líder del equipo es Cuauhtémoc Blanco. Bromea, cuestiona, alienta y rompe con el tedio en la concentración del Tri.

A dos días del partido inaugural entre Sudáfrica y México evita las presiones y los cuestionamientos sobre el futuro del selectivo ese 11 de junio:

“nosotros... Mmmm. Sólo nos conformaríamos con los tres puntos”. Y se da espacio para una sonrisa durante la entrevista que concedió al programa Primero Noticias, bajo la conducción de Carlos Loret de Mola.

Pero también se le nota objetivo en sus comentarios. Sin menospreciar al rival, la condición de visitante, ni el designación de un silbante nuevo como lo es Ravshan Irmatov, Temo consideró: “sabemos que va a ser difícil porque ellos están en su país, pero nosotros tenemos que empezar con el pie derecho”.

¿Presión en el equipo azteca? “Estamos relajados y completamente mentalizados en que podemos hacer un gran Mundial”. Sin dudarlo aseguró: “Tenemos para hacerlo, pero hay que demostrarlo sobre el campo de juego, ahí somos once contra once y pienso que somos mejores que ellos. Yo estoy listo para jugar los noventa minutos”.

Las revelaciones. El lunes la orden del Vasco Aguirre fue precisa: “no entrevistas que revelen la posible estrategia del equipo”.

Blanco siguió la línea, pero no pudo evitar dar a conocer las bufonadas al interior del búnker en que el timonel ha convertido la sede de concentración.

“Ya nos estamos agarrando cariño. Nos estamos volviendo un poco amanerados. Jajajaja”, dijo.

Contrario a lo que pudiera pensarse, el tedio al interior del representativo es vencido por el billar, videojuegos, cartas y dominó. Algunos, los pocos, poseen un libro que los acompaña en sus dormitorios individuales, “propicios para el autoanálisis, para saber qué está uno haciendo mal y en qué hay que mejorar”, mencionó Blanco.

Cuauhtémoc se divierte en su tercera intervención en Copas el Mundo y hace participe a sus compañeros: “hay varios chavillos que echan buen cotorreo, y me tengo que unir a ellos, hay que estar ahí porque toda la banda que tenía antes ya se me fue.

“Con todos me llevo bien, aunque a veces en la concentración roncan. Un compañero no me dejó dormir en Avándaro... no puedo decir el nombre”, refirió el futbolista entre risas. Es un hecho, Blanco es el líder del tricolor.