Fabián Cháirez (Tuxtla Gutiérrez, 1987) es un artista plástico multidisciplinario, principalmente conocido por su obra pictórica, pero en su prolífica trayectoria artística también se ha desempeñado en el campo de la escultura, el muralismo e incluso el vitral. También se ha convertido un referente para la comunidad LGBTQ+. Cuenta con diecinueve exposiciones colectivas y más de diez individuales, su obra ha sido expuesta en múltiples museos y galerías de arte a nivel internacional (México, Estados Unidos, España, Alemania, Francia, Bélgica, Reino Unido). Sus exposiciones son siempre un escándalo por el poder evocativo de sus imágenes. Su óleo La Revolución (2014), coloquialmente conocida como El Zapata Gay, formó parte de la exposición Emiliano. Zapata después de Zapata (2020) en el Palacio de Bellas Artes en la Ciudad de México. Dicha pintura de 30 x 20 cm desató múltiples polémicas debido a la supuesta feminización con que el artista evocó a El Caudillo Mayor.
Posterior a las trifulcas zapatistas ocurridas en la explanada del Palacio de Bellas Artes, Cháirez demostró que su obra iba más allá de aquel óleo que lo catapultaría dentro de la plástica mexicana contemporánea, por el talentodemostrado en obras referentes a la lucha libre o en exhibiciones como La inocencia de las bestias en el Museo Universitario del Chopo (2024), en el quejuega con el imaginario del futbolista mexicano, una cancha de futbol en donde la feminidad y la niñez se hacen presentes.

La pintura de Cháirez se convierte en un enigma desde el momento en el que rompe los paradigmas del macho mexicano, quebrando estándares sociales y manipulando a su antojo, sin la menor pizca de discreción o pudor, a esos personajes del México popular tan deliciosamente enraizados en el imaginario colectivo. La Venida del Señor en esta ocasión abre sus puertas al público mexicano, por primera vez, en la reconocida Academia de San Carlos. Ya anteriormente habían sido expuestas algunas de estas piezas en Barcelona, en la galería Imaginart.
LAS PIEZAS INCLUIDAS en La Venida del Señor, fueron hechas con la firmeza de una mano pulida y experimentada, son una bofetada a las buenas conciencias, brillan por el descaro de sus personajes: la impudicia delicadamente trazada en esas lenguas de La Venida del Señor (2018), lenguas clericales lamiendo la cera caliente de un cirio derretido; Agnus Dei (2023), donde se aprecia a un cardenal sumiso, bebiendo de un cáliz de latón dorado y siendo sometido por un cíngulo, un lazo divino, atado a su cuello y jalado por una figura sugerentemente monjil; una monja depositando un rosario en la bo-ca de un ángel femenino desde su boca (Anunciación, 2023); un papa de piel obscura recibiendo al Espíritu Santo por debajo de su blanca sotana (Inmaculada Concepción, 2023); en Éxtasis (2018) aparecen, frente a un fondo sobrio, grisáceo, dos monjas sosteniendo la ovalada figura de una virgen a la cual sostienen en sus manos, mientras la acarician en un místico contacto íntimo; Estigmas (2023) asemeja un retablo como los que se aprecian en las iglesias y demuestra en Cháirez la influencia del mexicanismo y la pintura sacra en su máxima expresión.
Las piezas incluidas en La Venida del Señor, son una bofetada a las buenas conciencias, brillan por el descaro de sus personajes
Cháirez cuestiona la raza y el género subvirtiendo los valores hegemónicos del patriarcado, en La Venida del Señor esto ocurre con la presencia constante del éxtasis. Tal y como ocurre con el Éxtasis de Santa Teresa (1652) de Gian Lorenzo Bernini, Cháirez traza, influido por el barroco romano, una transverberación pictórica a lo largo de estos nueve óleos, articulando elementos religiosos y resignificándolos a su manera, recreando un universo lésbico, homoerótico y sadomasoquista, en donde el poder y el erotismo juegan un rol fundamental al estar en diálogo con la religión.
Antigua Academia de San Carlos
- Centro Histórico de la CDMX
- Donceles 104
- Lunes a Domingo de 10:00 a 18:00
- hasta el 7 de marzo.


