Laurent Saulnier: "El jazz vive un gran momento"

Laurent Saulnier: "El jazz vive un gran momento"
Por:
  • alicia_quinones

Del 27 de junio al 6 de julio se llevó a cabo el Festival Internacional de Jazz de Montreal, sin duda el más importante en su género a nivel mundial. Cuenta con un Récord Guinness por ser el de mayor duración en el planeta y en éste 2019 ha contado con la presencia destacada de figuras como Norah Jones, Bryan Adams, Omara Portuondo y Alan Parsons, entre una oferta de quinientos conciertos —nada menos—, con músicos provenientes de diversos países y que han marcado el camino de la música contemporánea. Desde su primera edición, en 1979, han brillado en sus escenarios Ray Charles, Ella Fitzgerald, Pat Metheny y Gonzalo Rubalcaba, entre otros personajes míticos del jazz. Laurent Saulnier, vicepresidente del festival y periodista musical cuyo récord de asistencia a conciertos rebasa la cifra de 20 mil, habla de la celebración de este año en que se cumple el cuarenta aniversario del festival.

Siempre hay un momento memorable en cada edición de este encuentro musical. Desde que te uniste al festival en 1999, ¿cuál es el que más recuerdas?

Cada año tiene sus singularidades, pero sin duda la edición 30 del Festival, en 2009, fue única. El 25 de junio de ese año se anunció la muerte de Michael Jackson, cuatro días antes de que empezara el evento: él era el invitado más importante. Por fortuna, en aquella ocasión recibimos un dinero especial del gobierno para celebrar el 30 aniversario, así que llamamos a Stevie Wonder para que diera un concierto. No sabíamos si iba a aceptar, pero lo hizo: en realidad fue un tributo histórico a Jackson. Ése fue el único momento en que tuvimos que cerrar el paso de la plaza, porque había demasiada gente.

El Festival de Jazz de Montreal no sólo se ha consolidado como el más importante en el mundo, sino el de mayor duración. ¿Cómo se mantiene un negocio de tal magnitud?

Por lo menos en la última década, cada año esperamos al menos a dos millones de visitantes. No muchos festivales llegan a cumplir años; estos eventos tuvieron un boom hace dos décadas. El más antiguo después de nosotros quizá tenga veinte años.

Si el Festival de Jazz de Montreal continúa siendo muy relevante dentro de la industria del espectáculo es por las propuestas musicales que presentamos, porque tenemos nuevas ideas de expandirnos y por ello abrimos espacios o escenarios diversos que se encuentran en la periferia de Montreal, no sólo en el centro. De esa forma, los asistentes no tuvieron que llegar al corazón de la ciudad, sino que nosotros les acercamos el festival hasta la zona donde se hallaban. La idea es ofrecer este tipo de escenarios en diversos sitios. Por otro lado, también para los turistas ha sido importante este concepto. Muchos vienen sólo al festival y algunos no se hospedan en el centro de la ciudad, así que la idea ha sido abrir escenarios satelitales. Quizá el siguiente año abramos otro espacio similar. Se trata de lograr, en unos años, tener varios sitios en la urbe, hasta que venir a Montreal implique necesariamente estar en el festival. Es un proyecto importante no sólo para los turistas: también queremos que los habitantes de la ciudad puedan disfrutar la música desde su propio barrio. Y este año, nuestra edición de aniversario, presentamos el sitio satelital junto con diez diferentes plazas de concierto, con capacidad desde 150 hasta 12 mil personas. Y hemos realizado quinientos conciertos durante estos días.

"Muchos de estos chicos son jazzistas, pero también mezclan el groove, a veces el punk, acuden mucho a la improvisación y sus habilidades son sorprendentes”.

En el programa incluyeron a una buena variedad de músicos de América Latina, en combinación con un gran abanico del jazz contemporáneo. ¿Cuál es la relación del jazz con esta región del continente?

Tuvimos muchas cosas. En uno de los escenarios más grandes se presentaron Norah Jones, Melody Garnot, George Benson, Peter Frampton, Blue Rodeo, Buddy Guy. Además hicimos un solo concierto en el Bell Centre, que estuvo a cargo de Bryan Adams. En relación con América Latina hemos invitado a muchos artistas cubanos, que a veces han tenido dificultades para presentarse, por ejemplo, en escenarios estadunidenses. Nosotros somos el primer festival en Norteamérica que presentó a Gonzalo Rubalcaba. Creo que tenemos un gusto especial para invitar a los artistas de este tipo de música. Por ejemplo, el Buena Vista Social Club ha tocado aquí no sé ya cuántas veces, pero cada vez que vienen, los boletos se venden de inmediato. La gente aquí disfruta ese sabor, esa música. El hecho de que nuestra lengua principal sea el francés nos da una conexión especial con el mundo latino.

Frente a la propuesta de músicos presentes en esta edición, como Omara Portuondo o Chucho Valdés, y una gran delegación de músicos cubanos y de América Latina, ¿cuál es la apuesta jazzística de Bryan Adams, un artista mayormente reconocido en el mundo del pop?

La idea que tenemos es que 60 o 70 por ciento de nuestra programación sea de jazz, pero también presentamos muchos conciertos que no son precisamente de ese género, como el de Bryan Adams. La posibilidad surgió porque Adams está actualmente de gira y le quedaban bien las fechas para venir a presentarse, así que dijimos, “¿y por qué no?”. El festival ofrece un abanico de lo que sucede en el universo de la música.

¿Qué está pasando en el mundo del jazz?

Está viviendo un gran momento como género porque desde hace unos diez o doce años, algo así, tenemos a muy buenos jazzistas locales. Por ejemplo, los cantantes de jazz londinenses son increíbles, gente como Sons of Kemet son de veras un ejemplo y cuentan con grandes músicos que son jóvenes. Muchos de estos chicos son jazzistas, pero también mezclan el groove, a veces el punk, acuden mucho a la improvisación y sus habilidades musicales son sorprendentes. Pero, por otro lado, toda la variedad que hemos presentado de música europea también es un ejemplo. Fuimos, de hecho, uno de los primeros festivales en Norteamérica que invitó a músicos europeos.

¿Cómo funciona en la actualidad el negocio de la música frente al de los festivales?

La industria musical ha cambiado radicalmente. Si tú comparas los salarios o los pagos que se hacían dos décadas atrás vas a notar que hoy están muy disparados. Me parece que la intención es recuperar en los conciertos el dinero que se ha perdido en la industria de las grabaciones. Eso implica otra dificultad, como lo puedes comprobar en el precio de los boletos, que aumenta en la misma medida en que se elevan los pagos a los artistas.