Nobody Fucks with the Jesus

Nobody Fucks with the Jesus
Por:
  • carlos_velazquez

Conocí a Eduardo Rabasa a finales de 2010. La editorial Sexto Piso, de la que es parte, me fichó y nos hicimos amigos en menos de lo que duran dos rolas de los Ramones. Parecía que era la literatura la que nos hermanaba, pero no, como el álbum de Black Sabbath, We Sold Our Soul for Rock n’ Roll. Su banda favorita era Radiohead (lo sigue siendo). Si William Miller en Almost Famous era demasiado dulce para el rock, Eduardo era demasiado tímido. Pero como dice la rola de Catus: “Don’t Judge a Book by the Cover”. Si me hubiera dicho que ocho años más tarde, a los cuarenta, sería vocalista de una banda no le habría creído. Pero el viernes pasado debutó Nobody Fucks with the Jesus, el grupo del

que es front man, en el Porco Rosso de División del Norte.

Algo hay de heroico en los proyectos que se cocinan a fuego lentísimo. Gozan de toda la credibilidad del mundo. Son honestos, desinteresados e insobornables. Me resulta imposible no pensar en Patricio Rey y los Rendonditos de Ricota. Se formaron en 1976 y editaron su primer disco hasta 1985. Los Redondos eran autodidactas. Como NFJ. Esto no quiere decir que todas las agrupaciones tengan que esperar una década para lanzar un álbum. Sin embargo, el compromiso exhibido por NFJ hasta ahora es síntoma de seriedad absoluta. Aunque se formaron hace apenas unos meses, la idea había germinado en sus integrantes desde hace veinte años. Todos los grupos con esta filosofía son hijos de Los Redondos, los conozcan o no.

Una de las mejores bandas de rock mexicano, Pellejos, se formó cuando sus integrantes rebasaban las cuatro décadas de edad. Como NFJ, son una banda de garage. En “La muerte es perfecta”, primer track de Soy Cavernas, segundo álbum de Pellejos, existe una frase que contradice los manuales del rock que dictan que la juventud se debe privilegiar por sobre todas las cosas: “Todo lo viejo es joven, todo lo viejo es un don”. Éste es el mismo principio que rige a NFJ. Si bien no todos sus integrantes son cuarentones (se salva Pelo, el guitarrista), la declaración de principios obedece al mismo impulso.

Uno debe nacer a los cuarenta.

"El compromiso exhibido por NFJ hasta ahora es síntoma de seriedad absoluta".

Debutar un viernes en la Ciudad de México no es lo óptimo, pero no se puede ser un grupo de punk sin rebelarse contra el clima, el tráfico y la quincena. Subieron al pequeño escenario del Porco poco después de las nueve. NFJ son: Lalo Rabasa, vocalista, Pelo, guitarrista, Yizus, bajo, Banano, batería y Dr. Lao, corista. Como señalé, ninguno tiene una formación musical. Y aunque ya trabajan en sus primeras canciones, debutaron con puros cóver, pero qué material. En los cuarenta años que tengo (soy contemporáneo de NFJ) escuchando a bandas de hueso jamás había escuchado a nadie versionar “Andy’s Chest” de Lou Reed.

Existen dos tipos de lead singer, los que descienden de Mick Jagger y los que provienen de Ian Curtis. Eduardo Rabasa está más cercano al exlíder de Joy Division que a ningún otro vocalista. No tiene una voz de concurso, pero sí con personalidad. Lo que para un grupo de punk es más valioso que cualquier preciosismo. Vuelvo a Los Redondos. Cuenta la leyenda que el Indio Solari aprendió a cantar sobre la marcha. Es el mismo caso de Eduardo Rabasa y de Dr. Lao, el corista, que hace una segunda inmejorable. Ellos son los que dan la cara por NFJ, que no pensaban subirse a un escenario por primera vez tan pronto.

Como fans del garage tenían que rendirle tributo a una de las bandas punks por excelencia: Ramones. “The KKK Took My Baby Away” fue el segundo cóver. Los Ramones no dejarán nunca de ser una fuente de inspiración para los grupos emergentes. Es su venganza contra el mundo. No importa que los Sex Pistols se hayan apropiado de su fama, los Ramones son los más versionados entre las bandas de punk. NFJ tocó once rolas en total. Echo & The Bunny Men, Nirvana, David Byrne, David Bowie, The National, etcétera.

Mientras NFJ tocaba recordé el documental de We Are Twisted Fucking Sister! Y aunque su música no tiene nada que ver, hay coincidencias. Las que comparten todas las bandas (Twisted Sister también comenzó versionando a Bowie y Lou Reed) que buscan reafirmase ante sí mismas. NFJ dejará atrás esta etapa. Se volcarán a tocar material original. Pero deberían grabar un lado b como recuerdo de estos tiempos: su versión de “True Love Will Find You In The End”. Este es el cóver menos fiel a cualquier versión conocida de esta rola. Es el cóver más NFJ, donde aflora su personalidad. El que hicieron suyo. En el que se aprecia que son una banda con hambre.