Policías, detectives y travestis

Policías, detectives y travestis
Por:
  • alejandro_de_la_garza

Al fondo de su nido, el escorpión soñó violencias inusitadas, imágenes de un país dominado por el crimen organizado y los cárteles del narcotráfico, las muertes bárbaras y la impunidad sostenida. La mañana fue porosa tras esa noche de asesinatos y balazos. Historia social escrita con sangre y documentada en crónicas de espanto. Y en novelas de policías, detectives y travestis.

[caption id="attachment_751293" align="alignleft" width="226"] Foto: Especial[/caption]

Quien primero vino a la mente del alacrán fue El Zurdo Mendieta, policía creado por Élmer Mendoza (Culiacán, 1949) y protagonista de sus últimas siete novelas sobre la vida delincuencial en el noroeste del país, donde se debate entre la maldad de los narcos y la de los políticos. Algo le debe este policía al detective por correspondencia Héctor Belascoáran Shayne (quien incluso aparece en alguna de sus novelas), creado por Paco Ignacio Taibo II (Gijón, 1949) y figura central de una decena de novelas desde 1976.

Pero si de la novela negra como historia social se trata, insiste el arácnido, surgen impactantes los detectives, abogados y criminales del brasileño Rubem Fonseca (Minas Gerais, 1925). Cuando en el futuro se reconstruya la historia del capitalismo salvaje, los negocios sucios y la criminalidad en Brasil, por fuerza habrá de recurrirse a las novelas y relatos del longevo maestro.

El rastrero no puede obviar a otro grande de las sagas policiacas, aunque de latitudes más sobrias y gélidas: el melancólico inspector de policía Kurt Wallander, creación del sueco Henning Mankel (Suecia, 1948-2015). Entre fiordos, nevadas y un envidiable nivel de vida, Wallander se enfrenta en una docena de novelas a criminales tan sofisticados como su sociedad: hay neonazis, fascistas, xenófobos y también homicidas por ambición o celos, venganza o amor.

Pero si de la novela negra como historia social se trata, surgen impactantes los detectives, abogados y criminales del brasileño Rubem Fonseca.

Otro de los predilectos del venenoso es el comisario Kostas Jaritos, creación del griego Petros Márkaris (1937). Jaritos enfrenta por igual terroristas, criminales comunes, banqueros defraudadores y miembros de la mafia en medio de una Grecia en crisis económica y política.

[caption id="attachment_751294" align="alignleft" width="215"] Foto: Especial[/caption]

En tanto a la mafia, la camorra y la “Ndrangheta” italianas las persigue el célebre comisario Salvo Montalbano, de la invención de Andrea Camillieri (Sicilia, 1925). Saga de diecisiete títulos novelescos, una teleserie de dos temporadas y varias películas. Un auténtico héroe popular.

Por equidad, el escorpión remata con las cuatro novelas del turco Mehmet Murat Somer (Ankara, 1959), quien a partir de 2010 ha tenido sonado éxito europeo con una sui géneris investigadora travesti, inteligente y melómana encargada de un antro nocturno, además de experta en informática y aikido, con quien ha fundado “un nuevo género” (literalmente) de novela detectivesca. C