Ventiladero cultural (con digresión)

Ventiladero cultural (con digresión)
Por:
  • alejandro_de_la_garza

Desde su nido en la hendidura del muro el artrópodo ha leído pocas notas periodísticas sobre la falta de propuestas de los candidatos a la Presidencia del país en materia de cultura, e incluso si uno o dos columnistas abordan el tema, su análisis no pasa del mero señalamiento y carece de ideas o propuestas claras de políticas públicas en esta materia y de cuál podría ser el mejor desarrollo a futuro de las aparatosas instituciones culturales del país (Secretaría de Cultura, INAH, INBA, etcétera).

La escasez de información necesaria sobre el tema llevó entonces al venenoso a abandonar su cicatriz en la pared y reptar hasta la Casa Rafael Galván, en la colonia Roma, hoy centro cultural de la Universidad Autónoma Metropolitana, donde desde el mes de febrero se han realizado reuniones semanales de discusión y polémica sobre políticas e instituciones culturales y su prospectiva ante la sucesión presidencial. Las reuniones son organizadas por el Grupo de Reflexión sobre Economía y Cultura (Grecu) de la propia UAM, bajo el título “Ventiladero cultural”.

 

El artrópodo ha leído pocas notas periodísticas sobre la falta de propuestas de los candidatos a la Presidencia del país en materia de cultura.

 

La Casa Rafael Galván llevó al alacrán a una digresión nostálgica hasta finales de los combativos años setenta del siglo viejo, cuando junto a compañeros “de trinchera” como Hermann Bellinghausen, la misma Ana Galván (hija del ejemplar líder electricista) y el fallecido Adolfo Sánchez Rebolledo, Fito, el venenoso trabajó en la edición de la revista sindical Solidaridad en ese mismo local, entonces perteneciente al Sindicato Único de Electricistas (Suterm).

Luego de ese viaje por el túnel del tiempo, el escorpión pudo ya presenciar algunas de las discusiones sobre temas como la cultura y la próxima Presidencia, la reforma cultural, el futuro de la Secretaría de Cultura y el papel de la diplomacia cultural. Las reuniones han convocado a activistas y promotores culturales, académicos, artistas e incluso funcionarios y ex funcionarios del extinto Conaculta y la hoy Secretaría de Cultura, y son coordinadas por el promotor cultural Eduardo Cruz Vázquez (Grecu) y el editor Francisco Moreno.

El arácnido seguirá atento a la continuación de este “Ventiladero cultural”, pero sobre todo espera la pronta edición de una memoria de las discusiones, volumen de análisis urgente por parte de los equipos de los candidatos, así como, inexorablemente, por quien resulte ganador en la contienda. Editar estos textos, aun de forma precaria, evitará la pérdida de los aportes de Néstor García Canclini, Marta Turok, Alejanro Ordorica, Patricia Chavero, Horacio Franco, Luis Ortiz Monasterio y otros participantes, y llevará a un mayor involucramiento de los numerosos integrantes del sector cultural social.