Una vez más el intro consolidado por la estupenda saga de Spider-man into the Spiderverse para introducir a cada diferente arácnido, aquí sirve para presentar y contar rápidamente el origen de la variante protagonista de esta nueva serie que aunque en el primer episodio entrega un combate de proporciones interdimensionales con la irrupción de otro popular paladín de Marvel, esto de igual manera sirve solo para establecer que su ficción recurre a la fórmula de los llamados multiversos, pues en realidad su enfoque va sobre las andanzas del héroe de a pie, es decir ese que se afana en enfrentar al criminal común salvando a la gente de la delincuencia a la vuelta de la esquina.
Es ahí donde está el primer gran acierto de Tu amigo y vecino Spider-Man, pues le permite mantenerse fiel a aquello que decía Stan Lee a cerca de sus personajes “Lo que estos son como personas es tan importante como sus habilidades extraordinarias”, una premisa que terminó por convertir al popular arácnido en el más humano de los superhéroes, y a quien está vez volvemos a ver lidiando con las complicaciones románticas propias de la adolescencia al tratar de conjugar la escuela con sus aspiraciones profesionales mientras protege a los ciudadanos de Nueva York.
Aquí también mantienen la versión joven de la Tía May que tan bien funcionara en la saga fílmica protagonizada por Tom Holland, e incluso se permiten hacer referencias a algunas escenas de la misma, pero para el resto de los secundarios hay cambios significativos que afortunadamente son trabajados con todo conocimiento de causa y un claro sentido, enriqueciendo así el ligero dramatismo que habrá de ir adquiriendo la trama donde, cómo de costumbre con Spidey, los supervillanos terminan ligados con su vida personal. Es por ello que resulta muy natural cuando, respondiendo al actual panorama de necesaria representación de genero y preferencias, esta vez el rol de su mejor amigo sea una chica, o que su interés romántico sea algo mayor que él, amén de que de inmediato se identifican los rasgos que definen a los viejos conocidos como Norman Osborn, y resulta atractivo el nuevo tratamiento que reciben.
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Pero lo mejor es que lo anterior viene dentro de un concepto visual retro que no solo hace un cariñoso homenaje a los cómics clásicos, sino a la forma en que fueron adaptados por la maravillosa serie del 69, con todo y lo rígido de su gestual heredada del traslado casi literal de los diseños originales en papel, así como sus paseos descolgándose por encima de los edificios sin obedecer a las leyes de la naturaleza con las telarañas pegadas en las nubes o quien sabe donde; a la que haciendo valer las posibilidades de la animación actual le otorgan esa verosimilitud de la que carecía, redundado en secuencias trepidantes con perspectivas casi imposibles y vertiginosas picadas y contrapicadas, donde los combates y persecuciones adquieren una refrescante identidad gracias a los lances enrarecidos de quien saltando y trepando paredes esquiva toda clase de ataques.
Bueno y no podemos dejar de mencionar la muy disfrutable reinterpretación sobre el emblemático tema musical de Spidey que con base a ritmos de hip-hop y estrofas raperas, la cual sirve para redondear esta emocionante y divertida mezcla de nostalgia y espíritu urbano juvenil, que sin pretender ser precisamente innovadora, posee los suficientes elementos para conquistar a nuevas generaciones y responder como entretenimiento al público adulto y a los fans más empedernidos. Tu amigo y vecino Spider-Man ya está disponible en Disney+. Nuestro sorprendente y amigable vecino está de regreso y en muy buena forma.
