¡Buenas noches, Chilangos!

¡Buenas noches, Chilangos!
Por:
  • larazon

Foto Notimex

En punto de las 21:39 horas Sir Paul McCartney salió al escenario dispuesto en el estadio Azteca e inició una de las más bellas veladas con “Magical mistery tour”. El público admiró al Beatle que llegó vestido con un actualizado traje del Paul de los 60, saco azul, pantalones negros con raya azul y la clásica botita Beatle.

Ante más de 80 mil personas el músico siguió con el concierto con “Junior’s farm”, al terminar saludó con un: “Hola México, buenas noches chilangos”, en un español que pudo hablar gracias a que lo estaba leyendo. La noche siguió con el clásico “All my loving”, mientras en las pantallas gigantes se proyectaron imágenes en blanco y negro de cuando las fans correteaban a John, George, Paul y Ringo.

Con 69 años de edad, Paul conserva esa cara de niño bueno y el atractivo que provoca que miles de fanáticas de todas las edades no paren de gritar.

McCartney sonriente todo el tiempo y de un lado al otro del gigantesco escenario dijo: “Estamos muy contentos de volver, trataré de hablar un poco de español esta noche… y un poco de inglés”, a lo que siguió el tema “Yet”, y el coro de “uh uh uh” no se hizo esperar.

Nadie dejó de cantar o por lo menos whasawasear las canciones. ¿Pagar 12 mil pesos por mojarse? no importó si tuviste a Paul a unos cuantos metros y su mirada se encontró con la tuya.

En medio de los miles de celulares encendidos expresó: “Los chilangos son maravillosos. Cantaremos por primera vez está canción en la ciudad de México para ustedes”, y comenzó “The night before”.

Ya con la noche muy movida y todos bailando, Paul decidió quitarse el saco y quedarse en tirantes y camisa para dar paso a “Let me rolit”, canción que terminó ligándola con los acordes de “Popsy Lady” de Jimmy Hendrix. Al terminar cambió la guitarra y dijo, “Esta es la guitarra original que usé en el disco de los 60”, y comenzó a tocar “Papper pack writer”.

La noche se tornó nostálgica cuando se sentó ante un hermoso piano Yamaha de cola, que brillaba, debido al reflejo de la luz de los miles de celulares del público, y comenzó “The long and winding road”. Después dijo en español: “Esta rola la escribí para mi hermosa mujer Nancy”, y tocó “My valewntine”, con imágenes de Johnny Deep en la pantalla.

El contraste fue cuando al anunciar la canción siguiente dijo: “Esto lo escribí para Linda, entonces el recinto se cimbró con los gritos de la gente y comenzó a cantar “Maybe I’m anazed”, canción acompañada de la pantalla por fotos de Paul y Linda.

El concierto estuvo a pleno de canciones de amor, alegría y algo de recuerdos ante miles de fanáticos que en cada pausa corearon Sir Paul, Sir Paul.

La leyenda del Sir continúa en el Zócalo

Por Faga Navarrete

fabiola.garibay@razon.mx

El ex Beatle ofrecerá un show gratuito en su última presentación en México; promete mismo show que en el estadio Azteca

El concierto que ofreció anoche la leyenda viviente Sir Paul McCartney, la cual cimbró el colosal estadio Azteca, fue sólo el tentempié para el cierre espectacular que el ex Beatle dará mañana (10 de mayo) en la plancha del Zócalo del DF, donde sus fans mexicanos podrán disfrutar gratis la música que el artista ha creado desde 1965.

Cuatro mil 500 elementos de seguridad, entre policías y granaderos, resguardarán el orden en el circuito que comprende las inmediaciones del Zócalo, cuyas calles (20 de Noviembre, Pino Suárez, 5 de Febrero, Corregidora, 16 de Septiembre, Moneda, República de Brasil y 5 de Mayo) permanecerán cerradas para los vehículos y para los peatones a partir de esta noche, quienes tendrán acceso al recital en punto de las 8:00 de la mañana del jueves.

“Desde que se tuvo el debate con la gente que quería venir a acampar para reservar un lugar hasta adelante y tener la oportunidad de ver a Paul McCartney, demanda que no fue autorizada, las personas creen que hoy sí podrán hacerlo, pero lo único que encontrarán será una barrera de granaderos que no les permitirán el acceso”, explicó a La Razón Sergio Jaime Sánchez, oficial a cargo de la zona centro del Zócalo, quien puntualizó que el campamento no se realizó por cuestiones de seguridad y para evitar una posible fauna nociva, como ratas y cucarachas.

Se recomienda que la gente que insista en conseguir un buen lugar para ver al artista sacrifique horas de sueño y haga fila desde las 3 de la mañana del 10 de mayo, fecha que coincidió con la emblemática festividad del Día de las Madres. Aunque el secretario de Turismo de la capital, Carlos Mackinlay, aseguró que fue sólo una casualidad, muchas mexicanas, madres de familia y asiduas fans del músico, se han adjudicado este evento como su regalo.

Tal es la historia de Beatriz Saldaña Sifuentes, de 62 años, quien observaba atenta, debajo de la sombra de la bandera mexicana que ondeaba en el Zócalo, el montaje del escenario. “Desde mi juventud Los Beatles son mi máximo. Cuando me enteré de que Paul venía traté de ahorrar para mi boleto, pero las circunstancias económicas me lo prohibieron. Mi hija me quería llevar a desayunar, pero yo le dije que mejor me acompañara a formarme para conseguir un lugar hasta adelante y ver a mi Paul. Eso pedí de regalo”, comentó la señora Saldaña.

Por otro lado, Federico Ortega, uno de los responsables en el montaje del escenario del Zócalo, a cargo de la empresa PRG (Production Resources Group), explicó a La Razón que el escenario medirá 50 metros de largo y 30 metros de alto.