Ghost ofrece una potente dosis de heavy metal oscuro

Luego de poco más de tres años de ausencia en nuestro país, el grupo sueco Ghost visitó una vez más la Ciudad de México, en la que fue la primera parada en Latinoamérica de su nueva gira, Re-Imperatour, la cual próximamente llegará también a ciudades de Brasil, Argentina y Chile.

Previo al arribo al escenario del cantante y músico Tobias Forge junto a sus Nameless Ghouls (Demonios sin Nombre), encargados de tocar guitarras, bajo, batería y teclado; primero fue el turno de escuchar a la también agrupación sueca Tribulation, cuyo sonido, con elementos de death metal y rock gótico, ayudó a comenzar a crear la atmósfera ideal para recibir al heavy metal oscuro y progresivo a cargo de la banda estelar, Ghost.

Tribulation tocó 36 minutos y al finalizar su espectáculo, Johannes Andersson, el cantante principal agradeció, en español, a los presentes a nombre de él y sus compañeros: “Desde el fondo de mi corazón muchas gracias”.

A lo largo del Domo de Cobre era fácil encontrar a seguidores con las caras pintadas de forma similar al maquillaje usado por Tobias Forge, vocalista de Ghost, e incluso había quienes lucían en sus rostros diseños propios del black metal en general.

Con el reloj marcando las 21:00 horas, las figuras siniestras de los integrantes de Ghost aparecieron en el escenario después de que sonara la instrumental “Imperium” a manera de introducción macabra, seguida de los primeros acordes de “Kaisarion” y un grito electrizante de Forge que de inmediato erizó la piel de los asistentes, haciéndoles también gritar de emoción en unísono. Una manta blanca cubría el la tarima y al caer explotó la pirotecnia para emocionar a los presentes.

Tras abrir su presentación de la misma forma en la que inicia Impera, quinto y más reciente álbum de estudio de la banda sueca, el setlist siguió con los riffs más densos y el ritmo más pesado combinado con voces melódicas de “Cirice” y luego “Absolution” con la pregunta del cantante: “¿Pueden gritar para mí México?”, seguida de una explosión de pirotecnia en el escenario y la respuesta eufórica del público. Todo continuó con  “Ritual” y “Call Me Little Sunshine” con los fanáticos cantando la primera parte mientras aparecía Tobias en su papel de Papa Emeritus.

El teclado ochentero de “Spillways” recordó al glam metal. “Con Clavi Con Dio” emocionó a todos los asistentes, ya que un ataúd llegó al escenario, del cual salió un personaje siniestro para tocar el saxofón y continuar el show metalero.

“Mary on a Cross” con su sonido pop gótico inundó el foro en una explosión mientras todos cantaban. El vocalista pidió aplausos para el acto y mencionó que México era un lugar muy especial para la banda, recordando la primera vez que tocaron en Ciudad de México.

Posteriormente, hicieron una pausa y al regresar el vocalista preguntó a los presentes cuántas canciones más querían escuchar y ante la petición de continuar sonó “Kiss the Go-Goat” con su ritmo psicodélico que invitó a bailar en estado pagano.

“Square Hammer” marcó el final del show, luego de dos horas tocando, Ghost se quedó con la enorme satisfacción artística de complacer a su público en un magnífico derroche de energía convertido en un delirante ritual del rock, en lo que fue una masiva misa oscura durante una melancólica noche lluviosa en la Ciudad de México.