La volátil y triste despedida de la saga mutante

Desde su inicio hace 19 años, la franquicia cinematográfica basada en el comic homónimo creado por Stan Lee y Jack Kirby estuvo destinada a convertirse en uno de los productos más rentables para la Twentieth Century Fox. La aceptación del público que maravillado constató cómo las aventuras de los mutantes impresas en papel podían ser trasladadas de manera fehaciente a la pantalla grande ,contando con un elenco reconocido y un fastuoso despliegue de efectos visuales, generó la aparición de secuelas, precuelas y spin-offs, todos ellos de calidad dispar; no obstante, lo suficientemente exitosos para liderar la taquilla.

Aunado a lo anterior y aprovechando el furor restante provocado por Avengers: Endgame, aún en cartelera, se estrena X Men: Dark Phoenix, película hecha exprofeso para los incondicionales del Profesor Charles Xavier y equipo de mutantes que lo acompañan otra vez en su versión juvenil; sin duda, la más desangelada y menos carismática de toda la serie.

X Men: Dark Phoenix ofrece un prólogo aceptable y una escena sobresaliente, dando cuenta del fatal accidente que propicia la llegada de Jean Grey a la escuela para mutantes. Sin embargo, la grata sensación comienza a disolverse, cuando la fuerza cósmica que envuelve a Jean Grey durante una misión espacial, detona los enfrentamientos contra su otrora mentor el Profesor X, Magneto y una villana interplanetaria que pasará a las filas del olvido.

Simon Kinberg, guionista de X Men: La batalla final, debuta como director siguiendo al pie de la letra el manual para filmar cine de superhéroes de Marvel, recurriendo a sitios comunes y fórmulas que, al parecer siguen funcionando pese a lo cuestionable de su coherencia como son las incontables alianzas con un villano que cambia de bando más veces que un político de partido. Las secuencias de acción son espectaculares y cumplen como entretenimiento, sobre todo si, el espectador pasa por alto situaciones sin sentido y faltas de continuidad, después de todo la franquicia sobrevive gracias a esas licencias.

En Dark Phoenix, la esencia original del comic se ha perdido, no existe la crítica contracultural ni los discursos sobre la inclusión de las minorías; apenas hay un inocente chiste sobre el empoderamiento de las mujeres, tema que no se vuelve a tocar, cuando profundizar sobre ello hubiera sido más interesante que enterarse de los amoríos dignos de telenovela juvenil entre Jean Grey  (quien puede leer las mentes pero es incapaz de tomar decisiones con la cabeza fría)  y Cyclops, o la relación sentimental casi inexistente —por lo menos en este episodio— entre Bestia y Raven.

El Dato: El filme se basa en la línea argumental de los cómics conocida como The Dark Phoenix Saga, publicada originalmente de enero a octubre de 1980, y escrita por Chris Claremont.

En resumen, X Men: Dark Phoenix es una cinta sobre una mutante disgustada que no busca quién se la hizo sino quién se la paga, lo que aprovecha una alienígena haciendo leña del árbol caído, mientras los demás superhéroes simplemente están de relleno.

Insisto, un espectáculo de pirotecnia y efectos visuales sólo recomendable para los fanáticos del MCU. Por fortuna se trata del cierre de la historia… dicen.

X Men: Dark Phoenix

Director: Simon Kinberg

Género: Acción

País: Estados Unidos

Año: 2019

http://www.youtube.com/watch?v=Nly3-14vLh0

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