Estallan en Tula coches-bomba para liberar a líder de grupo criminal

Un comando hizo estallar ayer un coche-bomba frente al penal de Tula de Allende, Hidalgo, para ingresar, amagar a custodios y así liberar a José Artemio Maldonado Mejía, El Michoacano, identificado por las autoridades como el líder del grupo delictivo Pueblos Unidos, así como a su hermano Mario Maldonado Mejía, vinculado a una banda de secuestradores de migrantes, y a siete reos más.

En su embestida para llevar a cabo este plan de fuga, los agresores hicieron estallar dos autos más, los cuales cargaron con dinamita y los dejaron en las carreteras Tula-Tepeji, cerca del Hospital General, y Tula-Jorobas, a sólo unos kilómetros del Centro de Reinserción Social (Cereso), para distraer a las autoridades.

Para derribar la puerta, utilizaron una camioneta repartidora de cilindros de gas, la cual fue adaptada como tanqueta, con una placa de metal instalada en la defensa. Este vehículo fue localizado kilómetros más adelante, junto a una SUV, en las que, se presume, fueron trasladados los criminales.

Derivado de este hecho, la Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo dio a conocer que un policía estatal y uno municipal resultaron heridos.

Más tarde, el procurador de Justicia del estado, Alejandro Habib, expuso que se iniciaron tres carpetas de investigación por evasión, lesiones y daños a la propiedad.

¿Quién es el michoacano?

José Artemio Maldonado Mejía es uno de los objetivos principales para las autoridades hidalguenses, quienes lo ubicaron como el cabecilla de la organización armada Pueblos Unidos, asentada en la región huachicolera de Tepetitlán, que brotó ahí en junio de este año, al difundir videos en los que anunciaron una cacería contra huachicoleros y algunas autoridades a las que señalaron como el “cártel de los ministeriales”.

A pesar de que en las grabaciones afirmaron que no pretendían amedrentar a la población, las autoridades locales los buscaban por ser presuntos responsables de varios delitos como secuestro, extorsión y homicidios.

El Michoacano fue detenido apenas el viernes pasado en el municipio de Texcoco, Estado de México, como parte de un operativo coordinado entre la Unidad Especializada en Combate al Secuestro (UECS) y la Policía Federal Ministerial.

Para las autoridades, esta agrupación es una reconfiguración de la organización Los Emes, originaria de Pachuca, la cual se dedicaban al secuestro de migrantes en Mexicali, donde su líder era Mario Maldonado Mejía, el M1 —uno de los reos que se fugaron—.

Dentro del grupo delictivo, uno de los operadores principales era otro de sus hermanos, Lucio Maldonado Mejía, El Jabalí, quien también estaba en prisión, pero se fugó en el año 2012, de igual manera cuando un comando interceptó la camioneta en la que era trasladado para realizarse exámenes médicos.

Hasta ahora se desconoce si la fuga de ayer fue planeada por parte de los hermanos Maldonado o por algún grupo rival.

Los nombres de los otros liberados son Abel Millán Gaspar, Román Farfán Sánchez, Yair Alejandro Hernández Martínez, Jaime Eusebio, Juan Valentín Rangel Albor, Fernando Cerón Bones y Jovani Sánchez Martínez, quienes, se presume, formaban parte de otras células delictivas.

Como parte de la estrategia para su recaptura, las autoridades coordinaron un operativo con las fuerzas federales y entidades vecinas.

Querétaro emitió una alerta para desplegar un operativo y así evitar el ingreso de los reos fugados a la entidad, indicó el gobernador Mauricio Kuri.

Durante la tarde, la Guardia Nacional emitió una alerta para las comandancias en el Estado de México, Veracruz, San Luis Potosí, Michoacán, Zacatecas, Aguascalientes y Puebla.

Recapturan al menos a un fugado; citan a 12 custodios

Al menos uno de los nueve reclusos que se fugaron del Cereso de Tula este miércoles fue recapturado ayer mismo.

Se trata de Román Farfán Sánchez, de 35 años y originario del municipio de Lázaro Cárdenas, Michoacán, quien ingresó al penal de Tula el 4 de agosto de este año, acusado de secuestro agravado. Él fue reaprehendido a las 15:30 horas, de acuerdo con el Registro Nacional de Detenciones.

La detención de Farfán Sánchez corrió a cargo de elementos de la Policía Municipal, en la localidad de Nantzha, dentro del mismo municipio, cerca de un campo de milpas que rodean unas vías viejas del tren, según apunta el reporte oficial.

Información no confirmada hasta anoche indicaba que, además, otras ocho personas fueron detenidas tras la fuga, dos de ellas también reos que escaparon y seis sicarios que participaron en los hechos.

Asimismo, se mencionó que 12 custodios del Centro de Reinserción Social fueron presentados ante la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo para que rindieran su declaración por la evasión de reos ocurrida durante las primeras horas del miércoles.