¿Niños en TikTok o Fortnite? Crecen 178% reportes por pedofilia en Apps y juegos

En TikTok, una de las aplicaciones que ha causado sensación entre los adolescentes, Facebook o hasta en videojuegos como Free Fire o Fortnite, ahí es donde operan los pedófilos y delincuentes dedicados a la trata de personas, pornografía infantil y otros delitos, así lo indican decenas de reportes y denuncias que llegan a la Policía Cibernética de Ciudad de México.

Durante la pandemia, aumentaron 178 por ciento estas denuncias contra la pornografía infantil, pues en 2019 hubo 110 reportes y en 2020 se registraron 306.

La Policía Segundo, Sandra García, dijo en entrevista con La Razón que el aumento de reportes se debe a que por la pandemia por Covid-19, los menores de edad pasan más tiempo en Internet y los pedófilos están aprovechando esta situación.

“Derivado de la pandemia muchas personas retomaron sus actividades en Internet, por lo tanto, los adolescentes y los niños pasan muchísimo tiempo conectados. Y no solo están tomando sus clases, sino que a la par están en otros sitios. Las personas que tienen trastorno de la sexualidad, como la pedofilia, aprovechan este tipo de situaciones para tener contacto con menores, y pues saben que no todos están siendo supervisados”, detalló García.

La policía explicó que en 2019 y 2020, Facebook fue la red social de la cual recibieron más reportes. El modus operandi de pedófilos consiste en crear un perfil falso, que incluso publican música, fotografías, o demás contenido que le guste a su víctima, esto lo hacen para general un vínculo y confianza; posteriormente el delincuente obtiene información sobre la familia del menor y es ahí cuando comienza la extorsión para obtener fotografías o videos.

“Los menores llegan a creer que están charlando con un igual. (...) Hemos detectado chantajes como ‘si no me mandas fotografías, voy a hacerle daño a tu familia’. También hay casos donde si ya se obtuvo fotografías, amenazan con publicarlas. Algunas veces se puede concluir este ciclo con en el encuentro físico, pero la mayoría de veces sólo se queda en el traspaso de contenido íntimo”, agregó García.

La organización Alianza por Seguridad en Internet refiere que 11.6 millones de jóvenes entre 6 y 19 años han utilizado TIC (tecnologías de la Información y Comunicación) y al menos 4.0 millones de ellos conocen a alguien que ha enviado o reenviado imágenes suyas desnudo o semidesnudo.

En 2020, la Policía Cibernética también detectó que los pedófilos obtenían contenido de TikTok —donde el 20 por ciento de los usuarios tienen menos de 19 años— y lo transmitía en vivo en otras redes sociales o lo compartían en sitios de pornografía infantil.

Es en TikTok donde recientemente se ha evidenciado que existen búsquedas populares como: “niñas de secundaria”, “niñas de 12 años”, según pudo constatar La Razón. A principios de 2020 usuarios compartieron que había búsquedas como: “niñas desnudas”, “niñas hot”, “niñas sin ropa”, "niñas encueradas”, entre otras.

La Razón pudo documentar que en una cuenta de TikTok pide que se busque un link en Google, al hacerlo se redirecciona a un grupo en Telegram, donde hay pornografía y pornografía infantil.

Hay dos casos muy conocidos que se dieron en TikTok, el primero fue el usuario TheBudday de Estados Unidos, quien en sus videos mostró interés por los menores de edad; el segundo caso se dio en Colombia, donde un pedófilo se hizo pasar por un personaje de Disney e intentó obtener fotografías de una niña.

En los patrullajes dentro del ciberespacio se ha detectado que los criminales que atentan contra menores de edad lo hacen también en videojuegos como: Free Fire, Call of Duty, PUBG, Fornite, entre otros; que tiene como principal característica que se puede interactuar con distintos participantes mediante mensajes o conversaciones de voz.

“Esta modalidad es aprovechada por los cibercriminales, quienes utilizan estos canales para ofrecer una serie de beneficios en los juegos virtuales como premios, recompensas, monedas digitales, regalos, diamantes, atuendos y armas para los avatar, etcétera, a cambio de recibir información personal o fotografías íntimas y de índole sexual”, aseguró la Policía Cibernética.