Culiacán: Gobierno admite operativo fallido, pero defiende que evitó masacre

El Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, reconoció que él mismo avaló la decisión que tomaron los integrantes del Gabinete federal de Seguridad, de liberar a Ovidio Guzmán, hijo de El Chapo Guzmán, pues aseguró que “vale más la vida de los ciudadanos que la detención de un delincuente”.

“Yo mismo lo avalé porque no se trata de masacres, eso ya se terminó, no puede valer más la captura de un delincuente que las vidas de las personas, ellos tomaron esa decisión y yo la respaldé”, expresó durante la conferencia matutina de ayer.

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En la base militar número 15, ubicada en la colonia San Juan Bautista, en Oaxaca, Oaxaca, sostuvo que los hechos no representan debilidad del Estado y recordó que anteriormente ya se probó la estrategia de usar la violencia como método para contener a la delincuencia, misma que “resultó un rotundo fracaso”.

“Pero no sólo eso; esa política autoritaria de la razón de Estado causó miles de muertos y más de un millón de víctimas. Nosotros no vamos a seguir con eso, no queremos la guerra”, puntualizó.

También descartó que la liberación de Ovidio Guzmán tenga que ver con actos de impunidad o contubernio entre delincuencia y autoridades.

“No tiene nada que ver, está bien pintada la raya, la frontera entre delincuencia y autoridades, lo de ayer fue una circunstancia donde se valoró que había que proteger la vida de los seres humanos que es lo más valioso que hay”, advirtió.

Más tarde, en una gira por Tlaxiaco, Oaxaca, volvió a defender la postura federal, y aseveró que un dirigente “puede poner en riesgo su vida, pero no tiene derecho de poner en riesgo la vida de los demás”.

El mandatario aseguró que la decisión marcó la diferencia para salvar la vida tanto de civiles como de elementos de las Fuerzas Armadas, y aunque reconoció que habrá críticas de sus adversarios, insistió en que no le importa, pues “no somos iguales, vamos al cambio por el camino de la concordia. El mal se enfrenta con el bien, esto es distinto, ya no vamos a masacrar al pueblo”.

López Obrador reiteró que los soldados son pueblo uniformado “que ayudan a combatir el crimen y actúan con mucha responsabilidad”, y les recordó que lo más importante es su vida.

El Dato: El Cártel de Sinaloa es considerado uno de los grupos criminales más poderosos del mundo.Se estima que controla entre 40 y 60 por ciento del tráfico de estupefacientes en México.

[caption id="attachment_1033483" align="alignnone" width="696"] Policías, ayer, en el retiro de vehículos quemados. Foto: Cuartoscuro[/caption]

FUE MAL PLANEADO: SEDENA. En paralelo, el secretario de la Defensa Nacional (Sedena), Luis Cresencio Sandoval, explicó la manera en que se desarrolló el operativo, y reconoció que este fue “precipitado” y “mal planeado”.

Relató que el grupo responsable de la acción fue la policía ministerial: “este personal, en un afán de obtener resultados positivos, actuó de manera precipitada con deficiente planeación”; por ese motivo, “el Gabinete de Seguridad no fue advertido” y tampoco se calculó el tiempo en que llegaría una orden de cateo, por lo que al permanecer por mucho tiempo afuera del domicilio se desencadenó un enfrentamiento.

“Al advertir el alto índice de violencia generalizado que se produjo, este Gabinete de Seguridad decidió ordenar el retiro de las fuerzas del domicilio”, dijo.

Expuso que “los efectos negativos de esta acción precipitada y mal planeada” dejaron un saldo de 13 fallecidos; 16 heridos, 49 reos fugados, de los que seis fueron recapturados, 19 bloqueos viales, 14 agresiones con armas de fuego al personal del Ejército, ocho elementos retenidos y liberados, ocho vehículos y un helicóptero dañados.

“Yo mismo lo avalé porque no se trata de masacres, eso ya se terminó, no puede valer más la captura de un delincuente que las vidas de las personas, ellos tomaron esa decisión y yo la respaldé”

Andrés Manuel López Obrador

Presidente de México

En su oportunidad, Alfonso Durazo, encargado de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), afirmó: “vamos a ganar el desafío de la paz, pero no convirtiendo a México en un cementerio mayor al que ya ha sido por tantos años”.

Aseguró que no se puede hablar de un Estado fallido, cuando se trató de “un retraso burocrático”: ”sí podemos hablar de que en el ámbito judicial históricamente ha sido fallido y corrupto”.

Sostuvo que hay una orden  de aprehensión y una solicitud de extradición de Ovidio a EU, las cuales siguen vigentes, y adelantó que se construirá la estrategia adecuada para su recaptura. Asimismo, descartó poner en la mesa su renuncia, y dijo que lo hará hasta el momento que no tenga la posibilidad de aportar a la construcción de la paz del país.

“Uno no busca esta responsabilidad, simplemente cuando se la encomiendan la asume. Estamos, en tanto podamos, aportando a la construcción de la paz y tranquilidad en el país. En el momento que no estemos en esa posibilidad, en lo personal, no tengo absolutamente inconveniente en buscar otros horizontes”, señaló.

Por la noche, en entrevista con Denisse Maerker, Durazo detalló que la orden de cateo tardó un par de horas.