“El alcohol mata a más personas que la heroína y la cocaína”

“El alcohol mata a más personas que la heroína y la cocaína”
Por:
  • larazon

Foto Especial

Rafael Camacho Solís, titular del Instituto para la Atención y Prevención de las Adicciones (IAPA) y quien ha impulsado políticas públicas para la prevención de adicciones, en una entrevista muy personal dice que desde su adolescencia decidió dedicarse a la educación en salud, tal y como lo ha hecho hasta ahora. Comparte además que como sobreviviente al cáncer por ser fumador por 30 años, uno de sus mayores intereses es concientizar a los jóvenes, “la vida nos cobra, lo que hicimos o lo que dejamos de hacer”, expresa. También habla de cómo impulsó que en las cajetillas de cigarros aparecieran imágenes de enfermos, con el fin de dar a conocer las consecuencias de la

adicción al tabaco.

Bibiana Belsasso: ¿Cómo fue su infancia?, ¿cómo vivía?

Rafael Camacho Solís: La bendición es que mi padre era médico militar, tenía la formación militar en términos de disciplina, pero como médico era una persona muy humana, nosotros nos movimos en este concepto del humanismo y la disciplina. Tengo también una hermana, ella es la más chica, María de la Luz, y mi mamá, quien era una mujer muy conciliadora.

Siempre he dicho que esa facultad de mi hermano Manuel de poder negociar y conciliar todos los intereses, la heredó de mi mamá porque ella siempre estaba al pendiente de que no hubiera pleito, de que no tuviéramos tensiones, cuando por algún momento nos tensábamos con mi papá , yo era de los que más se tensaba, teníamos un carácter parecido, íbamos entrando en el mismo grado de tensión, mi madre siempre estaba conciliando para que nunca hubiera entre nosotros problema.

Belsasso: Los fines de semana se iban también como una familia muy linda a Cuernavaca, ¿platícame de esos días?

Camacho Solís: La ida a Cuernavaca fue ya más de mi hermano, en casa, por ejemplo, mi papá estaba acostumbrado a bañarse en vapor, en la casa construyó un baño de vapor y todos los domingos nos dábamos un baño acompañándolo. Eran los momentos en los cuales mi papá nos cuestionaba yo no diría que eran regañadas, pero sí cuestionamientos personales, aunque sabíamos que ése era el riesgo siempre, lo disfrutábamos mucho.

Belsasso: Y en ese baño de vapor, finalmente en dónde hacían esa cofradía de papá y sus dos hijos ¿qué se intercambiaban ahí?, ¿qué enseñanzas recuerdas de tu padre?

Camacho Solís: Guardo recuerdos de mi papá muy gratos, a lo mejor suena como una anécdota, pero, un día, de un laboratorio de Japón le regalaron un proyector de cine y como buen mexicano, sin leer las instrucciones, lo prendí y se fundió, entonces pensé: ‘¡y ahora cómo le digo a mi papá!’, antes de estrenar su proyector, ya se lo había echado a perder.Como parte de esa disciplina, mi papá nos enseñó a decir siempre la verdad. Por eso un día a la hora de la comida, le dije oye papá, ‘¿qué crees? conecté tu proyector y se descompuso’. Yo ya estaba preparándome para una regañada, pero como le dije la verdad, su respuesta fue: no te preocupes, hijo, mándalo a arreglar.

De esa manera él siempre nos fortaleció para ser honestos y decir las verdades de lo que creíamos y de lo que habíamos hecho indebido; son las cosas que se graban

de por vida.

Belsasso: ¿Y eso mismo le has inculcado a tus hijos?

Camacho Solís: Tengo un solo hijo, lo amo muchísimo, acaba de regresar de la Universidad de Berkeley, ahí estudió Políticas Públicas, también estudió en el ITAM, Economía. Creo que hizo una buena combinación porque un político que no sabe de economía no puede ser un buen político, y un economista que no está en la política, tampoco.

Belsasso: Este amor a la política, que tanto tu hermano Manuel como tú, han tenido a lo largo de muchísimos años, tú eres médico cirujano, pero siempre has estado mezclado en algún tema de la política, ¿de dónde viene?

Camacho Solís: Bueno, yo sí separaría un poquito, mi hermano era el político, él sí estaba metido en la política y eso era su gran pasión. Yo estaba metido en la parte del servicio público y toda mi vida profesional he sido servidor público.

Belsasso: Pero hay muchísimas grillas, cuando cabildeó para que salieran imágenes de enfermos a causa de tabaquismo en las cajetillas, lo cual significó pelearse con todas las tabacaleras y más, ¡eso es política, doctor!

Camacho Solís: Es también Servicio Público. Fue tú papá, el doctor Guido Belsasso, precisamente quien presidía la Delegación de México y quien organizó este grupo para negociar la postura del país. En la primera reunión hubo desorden porque por falta de dependencias, la visión de salud pública es que la vida va por adelante, pero la visión de comercio era que el Tratado de Libre Comercio lo más importante y para Hacienda las contribuciones y demás, así que esa primera reunión no fue buena para México porque se externaban diferentes voces.

A raíz de eso, tú papá constituyó un grupo para armonizar las posturas y esa fue la única postura que llevábamos toda la Delegación. Fue muy importante formar parte de un órgano de negociación intergubernamental en donde están representantes de 190 países con intereses tan disímbolos como los productores de tabaco, Estados Unidos, China, Cuba, o los países de gran protección a la salud pública como Canadá y Australia.

Belsasso: Todos los días escuchamos, “ha habido 45 mil, 50 mil muertos por el tema del narcotráfico”, esa es una cifra muy grave, pero, finalmente esos muertos son entre los propios narcotraficantes, la cifra que realmente nos debe de alarmar y preocupar son todas esas muertes indirectas que son provocadas por las adicciones a las que usted ha combatido tanto.

Camacho Solís: El gran problema de las drogas no son las ilegales sino las legales. En primera instancia el alcohol, es la droga que más se consume, un estudio que hizo Reino Unido reveló que la droga que causa más daño es el alcohol, incluso más que la heroína, la cocaína, el crack, que cualquiera de las otras drogas. Hicieron un estudio en términos de estudiar el daño que el alcohol le hace a quienes lo consumen y a los demás. El alcohol es la droga que le provoca más problemas a la sociedad, la que más se vincula con pleitos, con accidentes y muertes. Además está vinculada con la comisión de conductas delictivas. La verdad es que el alcohol es la droga legal que causa más daño y después el tabaco.

Belsasso: El tabaco es de las drogas más adictivas que existen, de las más difíciles de quitar.

Camacho Solís: La nicotina es tan adictiva como la heroína, está también a la par de la cocaína y por arriba del alcohol y la mariguana. El tabaco es la droga que mata a más personas pero las mata en sus casas y de enfermedades, causa alrededor de 60 mil fallecimientos cada año, eso equivale a la muerte de 165 personas por día, es decir, como si cuatro camiones con pasajeros y chofer se fueran a la barranca y murieran. Esa sería la noticia del día: “Se fueron cuatro camiones a la barranca y se murieron todos”, sería la nota de ocho columnas de todos los periódicos y de todos los días porque eso es diariamente por la adicción a la nicotina. Sin embargo, nunca has visto una noticia sobre muertes por tabaco.

Belsasso: Sin embargo, los institutos de enfermedades respiratorias están abarrotados, es muy difícil que puedas conseguir un espacio, precisamente por esta dimensión que comenta. Pero, también está el problema de las drogas, ilegales y nuevas, quienes las consumen ya no saben ni qué están ingiriendo.

Camacho Solís: Ahí tenemos dos consideraciones, entre las drogas ilegales la mariguana es la que más se consume, más que todas las otras drogas ilegales juntas; y la droga que está creciendo más rápido en su consumo son las drogas de diseño. En laboratorios les hacen algún cambio y su contenido es nuevo, por ello, hasta el momento en ninguna parte del mundo han podido tener control, porque para cuando identificas una de las sustancias que se está utilizando ya hicieron una nueva, es un problema creciente.

En la Encuesta de Estudiantes lo que hemos visto es que entre el 2006 y el 2009, se duplicó el consumo; y entre 2009 y 2012 se volvió a duplicar el consumo, es decir, en seis años se ha cuadriplicado. Hablamos de las metanfetaminas y otros estimulantes de diseño que también le llaman las drogas de club, son las que te ponen en un estado de ánimo, a veces, hasta agitado, en ocasiones presentan condiciones de fiebre que puede llevar hasta crisis convulsivas y hasta la muerte, porque cuando no miden las cantidades de consumo pueden tener problemas severos.

Belsasso: La edad de inicio de consumo de estas drogas es a los 11 años en promedio en los estratos socioeconómicos más bajos, mucho antes que la edad de inicio de las relaciones sexuales, algo anda muy mal.

Camacho Solís: Las encuestas indican que la droga inicial en el consumo ya no es el tabaco, actualmente es el alcohol, la edad promedio de inicio es a los 12.6 años, eso equivale a primero de secundaria, pero implica que empiezan a consumir desde antes.

Belsasso: Es gravísimo.

Camacho Solís: Luego vienen los inhalables, son lo más consumido por los menores de 14 años, son productos que se hicieron con otros fines y que se desvían para intoxicarse, porque fueron hechos como pegamentos, barnices y disolventes, por eso, al utilizarlos de otra forma provocan sensaciones semejantes.

La tercera droga es el tabaco, nos sorprendió, por ejemplo, que en esta última encuesta, la cocaína se anticipó a la mariguana, a los 14.2 años y la mariguana a los 14.3, son las drogas que nosotros tenemos identificadas que se incorporan más tarde, los que se incorporan son el 1.3 por ciento de los estudiantes en consumo de estas drogas en el último año, no es mucho, pero la tendencia es creciente y eso nos preocupa mucho.

Belsasso: Vamos a hablar de cosas mucho más personales, ¿desde cuándo y de dónde surge este interés de atacar las adicciones?

Camacho Solís: Hace más de 40 años estaba haciendo mi servicio social, precisamente en lo que me quería abocar era en hacer cine educativo. El maestro Lázaro Benavides, quien en ese momento era el jefe del Centro Médico Universitario, me dijo: ‘a partir de hoy eres el jefe del Departamento de Cine Educativo para la Salud’. Mi vocación es esa y el propio maestro me comentó en alguna ocasión: ‘tú eres médico por profesión, pero eres educador por vocación’.

Belsasso: ¿Quién fue su gran maestro en la vida?

Camacho Solís: El maestro Lázaro Benavides y Jesús Kumate, ellos me dieron la primera oportunidad de participar enel área de Educación para la Salud.

Belsasso: ¿Dónde trabajaban?, ¿en la Secretaría de Salud?

Camacho Solís: Trabajaba en la Secretaría de Salud, cuando se creó la Dirección General de Fomento de la Salud, porque considerabamos que se debía combinar la educación para la salud con la organización y la participación de la comunidad para generar la promoción y prevención de la salud porque siempre estamos acostumbrados a ir al médico ya cuando estamos enfermos, no para evitar enfermarnos.

Belsasso: Entrevisté a Miguel Barbosa hace un tiempo y me decía: ‘por no tener esa conciencia me tuvieron que amputar el pie por diabetes’. Eso sin duda, es un tema que hay que tratar. ¿Qué le gusta leer?

Camacho Solís: Mi autor favorito es Herman Hesse. Incluso mi sobrino mayor lleva el nombre de Demian, precisamente por el nombre de ese libro.

Belsasso: En sus tiempos libres ¿qué hace?, me dicen que lee, le encanta ir a ver las construcciones, ir a ver qué está pasando, a recorrer la ciudad.

Camacho Solís: Cuando se realizó la votación del segundo piso, fui de los que votó en contra de que se hiciera, pero después parecía maestro de obras; incluso, conseguimos permiso para subir a ver cómo se estaba construyendo, cómo acomodaban las ballenas y todo eso. Sí es una parte que me gusta mucho, me atrae.

Belsasso: ¿Es cierto qué tiene una casa hermosa con muchos crucifijos?

Camacho Solís: Sí, tengo muchos crucifijos porque en mi adolescencia fui coleccionista de cruces. Mi casa es relativamente modesta, bien ubicada, muy a gusto para vivir de forma republicana, no es ninguna vivienda exagerada. Y después de 65 años y siendo acumulador, tengo muchas cositas ahí, buenas, regulares y malas.

Belsasso: ¿En su tiempo libre qué hace con su familia?

Camacho Solís: Me gusta mucho compartir con mi hijo, convivimos, a veces vamos al cine, con frecuencia salimos, tratamos de hacer vacaciones juntos, desde pequeño aprendió a bucear, nos gusta mucho esa actividad.

Belsasso: ¿Dónde bucea?

Camacho Solís: Donde más me gusta, en Cozumel, también hemos buceado en Cancún y en otras partes, fundamentalmente en México.

Belsasso: ¿Y cada cuándo va a bucear?

Camacho Solís: Antes era más frecuente, ahora ya de viejo voy un poco menos, porque fui fumador durante 30 años, soy sobreviviente de cáncer y tengo enfisema pulmonar, por eso siempre les digo, sobre todo a los jóvenes, ¡aguas! porque a la larga la vida nos cobra, lo que hicimos o lo que dejamos de hacer.

Belsasso: Y, ¿cuándo dejó de fumar, doctor?

Camacho Solís: Ya tengo 22 años, pueden ser casi 23 y, a pesar de eso, la substancia se acumula durante 30 años que fumé y fueron suficientes para provocarme daños.

Belsasso: Finalmente está legislando, viendo por los jóvenes y la gente para que dejé de consumir tabaco, aún siendo ex fumador y vivido las consecuencias de haberlo hecho…

Camacho Solís: Precisamente, porque eso nos da el conocimiento real de las cosas, una parte es lo que tú estudies en la teoría y otra es la vivencia. Hice siete intentos fallidos para dejar de fumar antes de conseguirlo, en el octavo, lo logré. Y fue gracias a los parches de nicotina, éstos fueron mis aliados, con eso me ayudé para poder superar la adicción a la nicotina finalmente, y bajo el mismo modelo que utilizan los alcohólicos, ni un cigarro más.

Belsasso: Y sólo por hoy…

Camacho Solís: Sólo por hoy, pero ni un cigarro más.

Belsasso: ¿El día más feliz de su vida?

Camacho Solís: Cuando nació mi hijo.

Belsasso: ¿El más triste?

Camacho Solís: La muerte de mi hermano, pero previamente el fallecimiento de mi mamá también, hemos tenido una racha un poco complicada, han sido pérdidas muy difíciles. Mi papá murió hace 40 años, pero en su momento fue muy triste.

Belsasso: A ver, compléteme esta frase, el Doctor Rafael Camacho

Solís es…

Camacho Solís: Es un apasionado de la salud pública y dedicado en cuerpo y alma ayudar a las personas a tener una mejor calidad de vida y a ser más felices.