En Texcoco, despidos iniciaron desde mayo: trabajadores

Contrario a lo que se pensaba, los despidos de trabajadores de obra en la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) comenzaron meses antes de que se llevara a cabo la consulta para determinar dónde se asentará la nueva terminal.

En un recorrido realizado por La Razón, y al platicar con la gente que labora en la obra, refirieron que al menos, desde mayo, los despidos iniciaron, o en otros casos los contratos de entre uno y tres meses ya no fueron renovados, sin que se justificaran dichas acciones.

Aunado a ello, el pasado lunes, fecha en la que el Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, dio a conocer su postura de cancelar la obra, las constructoras optaron por quitar las horas extra, de las cuales, los trabajadores se apoyaban para completar sus gastos.

De acuerdo con José Rodríguez, un “tubero” de la empresa Cicsa, perteneciente a Grupo Carso de Carlos Slim, y que se dedica a armar los foniles que llevará la estructura de este edificio, mencionó que las horas extra ascendían a entre 120 y 150 pesos la hora, de las cuales, cada trabajador podía acceder hasta a 20 horas a la semana.

Aunque reconoció que la decisión del próximo mandatario, sin duda le molestó y afectó, comentó que el hecho de que las empresas reaccionaran afectando a los trabajadores, deja mucho que desear; sin embargo, añadió, el trabajo seguirá para ellos, en ésa o en otra obra.

“La empresa nos informó que vamos a laborar hasta el día 30 de noviembre; sin embargo, yo siento que nos están afectando, porque quitaron el tiempo extra, lo cual nos afecta. Desde el lunes nos avisaron que ya no tendríamos tiempo extra”, dijo.

El trabajador tabasqueño, quien dejó su estado hace dos meses para incorporarse a las labores en Texcoco, sostuvo que si bien, la afectación es directamente para quienes laboran dentro del terreno; también se verán mermados los ingresos de quienes viven a los alrededores de las obras, toda vez que un gran número de trabajadores son foráneos y rentan viviendas cerca de la construcción.

El topógrafo, Leonides Sánchez Leyva, de la empresa Leija, señaló que trabaja en la construcción del aeródromo desde hace casi un año y un mes, y aseguró que cuando llegó a la obra, eran alrededor de 180 trabajadores; sin embargo, la compañía comenzó a despedir empleados, por lo que actualmente quedan entre 50 y 60 personas laborando, entre topógrafos, auxiliares y coordinadores.

“Éramos como 180, pero debido a la situación, la empresa no pudo sostener a muchos, y es cuando se vinieron los recortes. Ahorita ya quedamos pocos, yo digo que ahorita somos como 50 o 60, entre topógrafos y auxiliares y los coordinadores”, refirió.

Por su parte, César Cruz, maniobrista de la empresa de Grúas Torre Espamex, firma que presta el servicio de maniobra para el armado del marco estructural y de los foniles, señaló que si bien, él cuenta con un contrato con la empresa, el hecho de que el último día del mes se vaya a quedar sin este empleo, que desarrolla desde hace un año, lo tiene en zozobra.

“Afecta a los que formamos este equipo de trabajadores, nos vamos a quedar sin empleo, las zonas de alrededor ya no vamos a tener el crecimiento que íbamos teniendo; las zonas aledañas percibían ingresos por parte de la misma gente que trabaja en esta obra”, mencionó.

Otro trabajador de la empresa Constructora Industrial Metálica, S.A. (Cimsa), Julio César Frías, dedicada a realizar montajes estructurales, refirió que desde que entró a la obra, en marzo pasado y hasta hoy, que es su último día en la construcción (debido a que no habrá renovaciones), ha firmado contratos temporales por tres meses, en tanto que el último fue sólo por un mes.

Refirió que cuenta con las prestaciones de ley; sin embargo, al ya no continuar con la relación laboral, deberán irse, junto con él, otras cinco personas que están en su misma posición.

El Dato: Según datos oficiales el NAIM generaría 160 mil empleos en su etapa de construcción y otros 45 mil en la de funcionamiento, y 450 mil cuando alcanzara su desarrollo.

“En la empresa en la que estoy yo nos vamos alrededor de seis personas, y además se ha ido recortando la plantilla, de (Grupo) Carso ya han empezado a descansar a varios; ayer vi que algunas personas comenzaban a entregar la herramienta, todas las empresas van a estar recortando a su personal”, dijo.

Otro trabajador de Grupo Carso, Ulises Ocaña, proveniente de Michoacán, señaló que lleva medio año laborando en la obra de Texcoco; sin embargo, dijo que además de sentirse preocupado por quedarse sin empleo, tiene la incertidumbre de saber si al término de este mes le harán llegar su liquidación, pues aseguró que algunos trabajadores que fueron compañeros de él, al término de su contrato, tardaron hasta tres meses en recibir sus finiquitos.

“El pago que te dan al concluir me han dicho que tarda hasta tres meses, por ejemplo, aquí tú firmas, pero si el delegado no te deposita ya después no los encuentras”, comentó.