Gana Marko Cortés dirigencia del PAN; recibe partido dividido

Con un avance del 70 por ciento en el cómputo, Marko Cortés Mendoza se perfila como el ganador de la contienda por la dirigencia nacional del Partido Acción Nacional, al obtener el 79 por ciento de la votación, contra el 21 por ciento de su contrincante, Manuel Gómez Morin.

Así lo dio a conocer ayer por la noche la presidenta de la Comisión Organizadora Nacional de la Elección del Comité Ejecutivo Nacional (Conecen), Cecilia  Romero Castillo, quien señaló que se instaló el 99 por ciento de las mesas de votación.

El dato: Héctor Larios, Mariana Gómez del Campo, Víctor Hugo Lozano, Sonia Rocha, Alejandra Reynoso, Gina Cruz son algunos de los panistas que apoyaron a Cortés.

Romero Castillo indicó que probablemente este lunes se tendrá el resultado con el 100 por ciento del cómputo o, a más tardar, el martes temprano, por si el conteo se retrasa en algún estado.

Marko Cortés encabezará un PAN fracturado por la renuncia del expresidente de la República y exdirigente nacional del partido, Felipe Calderón Hinojosa, quien creará otro partido político.

De acuerdo con analistas, la renuncia de Calderón confirma que el PAN está sumido en su peor crisis interna desde hace 42 años, cuando la falta de acuerdos impidió que este partido postulara candidato a la Presidencia de la República.

En 1978, dos años después de que el PAN se quedara sin abanderado presidencial, renunció al partido un grupo de militantes de alto nivel, encabezados por Efraín González Morfín, hijo del fundador Efraín González Luna.

La crisis por la que atraviesa actualmente el PAN es más grave que la vivida en 1992, cuando militantes que integraban el llamado Foro Democrático Doctrinario renunciaron al partido por no estar de acuerdo con el acercamiento que la dirigencia nacional tenía con el gobierno del entonces Presidente Carlos Salinas.

Entre quienes dejaron el partido ese año están Pablo Emilio Madero, Jesús González Schmal y Bernardo Bátiz, ahora cercano a Andrés Manuel López Obrador.

El dato: 24 Panistas han ocupado la presidencia del CEN del partido; Cortés será el 25

La renuncia de Felipe Calderón representa la salida del hijo de uno de los fundadores del PAN, Luis Calderón Vega, considerado un intelectual dentro del panismo.

La ruptura que ahora se consolida se inició desde el 2017, cuando el entonces dirigente nacional, Ricardo Anaya, maniobró para hacerse de la candidatura presidencial.

Las pugnas por la candidatura, que llevaron a la renuncia de Margarita Zavala, y la alianza con el PRD, provocaron el desplome electoral del PAN.

El derrumbe se vio reflejado en la pérdida de fuerza política y electoral, al grado de que actualmente el PAN tiene 81 diputados federales, a diferencia de los 107 que tenía, y logró 24 senadores, cuando en la pasada legislatura tenía 34.

Las bancadas actuales del PAN en el Congreso son las más pequeñas que tiene este partido desde hace 20 años.

La debacle electoral también se reflejará en la pérdida de recursos por parte del INE. En el 2019, el PAN recibirá 787.9 millones de pesos, es decir, 40 millones de pesos menos que los 827.9 millones que obtuvo este año.

ONDA GRUPERA. En el PAN confluyen cuatro grupos de poder: el ala conservadora, cuyos integrantes son conocidos también como los ultraderechistas, está encabezado por el gobernador de Guanajuato, Miguel Márquez. A este grupo pertenecen la organizadora del proceso interno de ayer, Cecilia Romero, y el coordinador de los diputados federales del PAN, Juan Carlos Romero Hicks.

Para el triunfo de Marko Cortés fue clave la alianza que los anayistas conformaron con los ultras, lo que llevó a colocar a Héctor Larios como compañero de fórmula de Cortés.

El grupo anayista, principal promotor de Marko, está integrado fundamentalmente por los dirigentes estatales, por algunos gobernadores, como Javier Corral, de Chihuahua, y por liderazgos como Santiago Creel y el gobernador de Nayarit, Antonio Echevarría.

Otro grupo, que ha perdido fuerza mientras otros se fortalecen, es el del senador Rafael Moreno Valle, reducido prácticamente a su bastión, Puebla, y a algunos legisladores federales a quienes apoyó para que llegaran al cargo.

También está el grupo que conformó la Asamblea de Gobernadores de Acción Nacional, integrado por los gobernadores de Querétaro, Francisco Domínguez; de Baja California Sur, Carlos Mendoza Davis; de Aguascalientes, Martín Orozco; de Durango, José Rosas Aispuro; de Tamaulipas, Francisco Javier Cabeza de Vaca;  de Quintana Roo, Carlos Joaquín González y de Puebla, Antonio Gali.

El PAN aún conserva liderazgos que tienen peso moral por sí mismos y que no pertenecen a ninguna corriente, como Diego Fernández de Cevallos, María Elena Bernal, Josefina Vázquez Mota y Juan José Rodríguez Prats.

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