“Le pedí a mi hijo no ser minero, pero los jóvenes no hacen caso”

“Le pedí a mi hijo no ser minero, pero los jóvenes no hacen caso”
Por:
  • larazon

Foto Cuartoscuro

carlos.jimenez.razon@gmail.com

Pasaban de las ocho de la noche de este jueves cuando el sepulturero del panteón municipal aquí en Sabinas recibió la orden: “Me dijo don Gaudencio que me fuera haciendo otro agujero porque iba a traerme a su hijo en estos días...”.

Gaudencio Carmona tiene 60 años, 43 los dedicó a las minas de esta región carbonífera en Coahuila que le dejaron la piel áspera como la madera, una rodilla inmovilizada y la dificultad para respirar. Él es el padre de Néstor Manuel, un joven de 23 años que quedó 60 metros bajo tierra desde el martes que explotó el pozo de carbón en el que trabajaba.

“Yo sé cómo es esto; por eso le decía que no se metiera a trabajar a los pozos, que mejor se buscara otra chamba, pero ya ve cómo son los muchachos que no hacen caso”, platica el hombre mientras recorre a pie los cerca de tres kilómetros que hay de distancia entre el cementerio y la mina en donde ahora su hijo está sepultado.

Durante su andar por estas calles desoladas a esta hora, iluminadas sólo por la luna, recuerda que Néstor siempre decía que la minería era un trabajo provisional, que lo haría nada más mientras encontraba otro empleo... pero ya no llegará. Para llegar al pozo derrumbado hay que cruzar el puente del río Sabinas, ése que se desbordó en julio de 2010 y que arrasó con 300 casas del pueblo. “En ese entonces estábamos muy preocupados porque nos quedamos sin nada, pero al menos estaba mi hijo para ayudarme”.

La noche avanza. Es de madrugada ya en el campamento que se instaló a unos metros del pozo que estalló. Gaudencio, al igual que unas 80 personas, observa a los rescatistas que buscan llegar al lugar donde quedaron sepultados sus familiares... El hijo de Néstor también está ahí, aunque no entiende qué pasa. Leo, de cuatro años, duerme en un catre con sus primos.

Cerca de las cuatro de la mañana de ayer, un grupo de funcionarios se acercó a los ahí reunidos: “hallamos a una persona más; por favor necesitamos a un familiar que venga a reconocerla”. Era el séptimo cuerpo rescatado hasta ese momento (ayer sumaron 11).

Gaudencio se levantó, metió las manos a su chamarra de mezclilla y caminó tras los funcionarios. Minutos después regresó. “No, no era. Dicen que en cualquier momento me lo van a dar. Me lo voy a llevar de aquí, nomás para enterrarlo en otro lado...”.

Ya van 11 cuerpos rescatados

Grupos de rescatistas del pozo carbonífero de Sabinas, Coahuila, recuperaron hasta anoche 11 cuerpos de los 14 mineros atrapados desde el martes pasado, informó Javier Lozano, secretario del Trabajo, a través de su cuenta de Twitter. Hasta el cierre de edición, el último cuerpo rescatado es el de Hermilo Pérez Mandujano. Horas antes fueron recuperados los restos de Rogelio Robledo Esquivel y Santos Vallejo Ríos.

De este último se informó que era un trabajador de 35 años de edad, quien fue identificado por su hijo a través de un tatuaje. Se prevé que Vallejo sea inhumado hoy, toda vez que los trámites funerarios y forenses se prolongarán varias horas.