Mensajero y pastel delatan escondite

Mensajero y pastel delatan escondite
Por:
  • larazon

Aquellos pasteles, refrescos y comida que cargaban esos hombres la tarde del 6 de febrero, fueron las señales para que los agentes federales que los vieron llegar a una casa de Morelia, Michoacán, supieran que estaban tras la pista correcta: el hombre al que rastrearon durante cuatro meses era Servando Gómez, La Tuta.

Lo supieron porque la ficha informativa que tenían de este líder, detallaba que ese viernes era su cumpleaños número 49. La comida y los refrescos eran para su festejo.

Desde ese momento los elementos de la Policía Federal aumentaron sus labores de vigilancia. Conocían ya 10 casas, donde sabían que podía esconderse. Y también tenían los modelos y las placas de ocho autos que estaban a su servicio. Algunos eran de sus cómplices y otro de una de sus parejas llamada Daysi.

La información la obtuvieron durante meses de trabajo de campo en diversos municipios del estado. En ese tiempo los agentes supieron que La Tuta se escondió en cabañas, casas de interés social e incluso llegó a vivir en cuevas en la sierra.

Tenía dos “cinturones de seguridad”. Uno de ellos estaba integrado por hombres que se encargaban de reunirle provisiones para poder sobrevivir en el monte.

El otro era el encargado de recibir esos víveres y entregárselos directamente. Estos hombres, eran quienes lo cuidaban personalmente.

Gracias a este plan, La Tuta lograba que muy poca gente conociera el punto exacto en el que estaba escondido

Así lo reveló ayer el comisionado nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido, al hacer un recuento de los pasos que los llevaron hasta la captura de este hombre sobre el que pesaban ocho órdenes de aprehensión y que posteriormente a la conferencia fue llevado al penal del Altiplano.

Los agentes federales, lograron encontrar a uno de los mensajeros más cercanos a este narcotraficante. Era el sujeto que se encargaba de ser el enlace directo entre el capo y algunos de sus hombres que aún operaban en Michoacán. Seguirlo fue lo que los llevó a ubicar las casas en las que se ocultaba.

Con todos esos datos, a las 3 de la mañana los policías que vigilaba la casa de la colonia Tenencia de Morelos vieron movimiento inusual. Ocho personas salieron junto con un hombre que llevaba una gorra y una bufanda con la que trataba de cubrir su rostro. Los agentes se acercaron y en segundos los sometieron.

Ninguno de ellos pudo tomar las cuatro armas largas o las siete pistolas con las que protegían a su jefe. El hombre de la bufanda fue detenido. Era La Tuta, el hombre más buscado de México.

Sedena, PF, PGR, Semar y Cisen colaboraron

Labor de inteligencia comenzó en septiembre de 2014; identificaron 10 inmuebles

Por Néstor Jiménez

nestor.jimenez@3.80.3.65

Para lograr la captura de Servando Gómez Martínez, La Tuta, así como otros capos que han sido detenidos en Michoacán, se establecieron operativos coordinados entre el Ejército Mexicano, la Marina Armada de México, la Procuraduría General de la República (PGR), Policía Federal, y el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen).

Los trabajos entre estas dependencias duraron más de cuatro meses y derivaron en la captura del capo michoacano, que era considerado el criminal más buscado del país, tras la detención de Joaquín Guzmán, El Chapo”.

Los trabajos de inteligencia iniciaron desde septiembre pasado, con la identificación de las personas de mayor confianza de Servando Gómez.

Participaron células de vigilancia y de campo de las dependencias federales que recabaron la información que permitió localizarlo.

Entre las actividades que se llevaron a cabo, estuvo la identificación de familiares y personas cercanas a él, así como localización y monitoreo permanente de 10 predios de su propiedad.

Ayer, el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, recalcó que las acciones de seguridad en este estado se desprenden de la instrucción del Presidente, Enrique Peña, quien instruyó a inicios de 2014 la creación de la Comisión para la Seguridad y el Desarrollo Integral en el estado de Michoacán.

Ésta tuvo como objetivo realizar 250 acciones para reactivar la economía y “la protección por región y por municipio de la ciudadanía, para lo que se incrementó el número de integrantes de las instituciones federales de seguridad y grupos especiales y tácticos, para la ubicación y detención de los miembros de los grupos delictivos”, agregó.