“México, solidario contra influenza”

El presidente Felipe Calderón ofreció la experiencia y voluntad de México en apoyo a las naciones que ahora sufren las consecuencias de la pandemia por el virus de la influenza A H1N1.

El mandatario expresó que México no restringirá ningún vuelo ni discriminará a ciudadanos de los países que sufren por esa pandemia, por el contrario, puso a disposición de las naciones a los médicos, la experiencia y la voluntad de ayudarlos “en lo que podamos”.

Al participar en la Reunión de Alto Nivel sobre las “Lecciones aprendidas de la influenza tipo A H1N1”, señaló que se trata de un reto global que requiere una respuesta en esos mismos términos, y no es materia de culpa ni de responsabilidad.

En su mensaje, Calderón Hinojosa sugirió revisar la forma en que se puede mejorar la vía de comunicación con la OMS acerca de las distintas fases de alerta para que sea eficaz y no genere distorsión, incomprensión o discriminación, como la que sufrió México.

“Esta es una hora de solidaridad, esta es una hora de la humanidad”, sostuvo el presidente ante autoridades de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y ministros del ramo de diversas partes del mundo.

Recordó que hubo países que anularon vuelos mexicanos, que impidieron la entrada de connacionales a su territorio y cancelaron partidos de futbol de equipos de México y hoy tienen serios problemas por la epidemia tipo A H1N1.

Respecto de esos países, dijo que “México no restringirá ninguno de esos vuelos, ni discriminará a ninguno de sus connacionales y que, al contrario, ponemos a su disposición nuestros médicos, nuestra experiencia y nuestra voluntad de ayudarlos en lo que podamos”.

Llamó a la comunidad internacional a cerrar filas para que prevalezca el interés y el beneficio de todos en la producción de una vacuna y que los países puedan tener acceso a ella, en especial los menos desarrollados.

Sostuvo que la influenza dejó lecciones valiosas en México, la primera es que la información es una piedra angular en el manejo de una crisis sanitaria, y sin ella no hay credibilidad, no hay liderazgo, y “es imposible manejar una crisis epidémica en una sociedad”.

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