Muy vulnerables, 63% de municipios: UNAM

Un total de 204 de los denominados “municipios de la esperanza”, es decir, 63.1 por ciento del total, están en condición de muy alta a crítica, de acuerdo con una revisión del Índice Vulnerabilidad por Covid-19 en zonas urbanas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) realizada por La Razón.

De los 323 ayuntamientos contabilizados hasta este lunes, 110 tienen un grado de vulnerabilidad crítica, 94 muy alta, 80 alta y 39 media. Aunque en un principio se tenían 324 catalogados en este grupo, fue retirado Copala, en Guerrero, por presentar un contagio.

Te puede interesar: COVID-19 en México: casos por entidad y cronología del coronavirus

Pese a que ayer se planteó la posibilidad de reanudar las actividades, los gobiernos estatales de Chihuahua, Puebla, Guerrero, Jalisco, Yucatán, Puebla y Sonora decidieron no regresar, incluido el ámbito escolar. En el caso de Tamaulipas, sólo el municipio de Cruillas, que tiene un grado de vulnerabilidad alta.

En conferencia de prensa virtual, durante la presentación del Índice de Vulnerabilidad, especialistas de la UNAM advirtieron que se debe mantener una vigilancia sobre aquellos sitios en mayor riesgo en el país.

De acuerdo con este indicador, el grado de vulnerabilidad se mide en tres variables: socioeconómicas, que se refiere a la capacidad de tener satisfactores básicos; demográficas, que considera características socioculturales que dificultan los recursos de información para prevenir el contagio, y de salud, que contempla infraestructura y personal médico.

Samuel Ponce de León, coordinador del Programa Universitario de Investigación en Salud, enfatizó  que ninguna localidad está exenta de presentar contagio y que no hay una situación de riesgo bajo.

“Se está administrando el riesgo de infectarse con el objetivo fundamental de que la gente pueda acceder a servicios médicos cuando lo requiera”, puntualizó.

Los indicadores sirven para detectar dónde se deben realizar las intervenciones en materia de vigilancia, servicios médicos y comunicación tras la reactivación en determinados municipios, contemplando sus factores de riesgo, señaló Ponce de León.

A su vez, el coordinador del programa expresó que entiende la necesidad de restablecer las actividades tras el confinamiento, aunque todo conlleva un riesgo.

“Vale la pena decir que no hay un buen momento para esto, tampoco. Estamos en medio de un problema inmenso, y tendremos más o menos riesgos. Y es difícil tener ciertamente una precisión absoluta para lograr el mejor de los equilibrios”, reconoció.

El dato: El principal parámetro para incluir a una región en esta categoría es que hayan transcurrido 28 días (4 periodos de incubación) sin contagio.

Por su parte, Manuel Suárez Lastra, director del Instituto de Geografía, señaló que el monitoreo en estas zonas es vital porque, aunque son municipios de baja exposición, al momento de levantar la contingencia aumenta el riesgo. Y en caso de existir contagios tienen menor acceso a servicios de salud en las zonas con altos niveles de vulnerabilidad.

Los investigadores de la UNAM también presentaron una nueva herramienta de análisis, sobre el índice de vulnerabilidad de las 59 zonas metropolitanas del país. Por el momento, se tiene consideradas las del Valle de México, Puebla-Tlaxcala, Guadalajara y Monterrey.