“Pemex enfrenta problemas, pero es absolutamente viable y solvente ”

“Pemex enfrenta problemas, pero es absolutamente viable y solvente ”
Por:
  • bibiana_belsasso

El Director General de Petróleos Mexicanos (Pemex), José Antonio González Anaya, afirma que pese a los ajustes por 100 mil millones de pesos que la empresa productiva del Estado debe realizar, es solvente y con amplias perspectivas a futuro gracias a las herramientas y recursos que le dota la Reforma Energética.

En entrevista con Jorge Fernández Menéndez y Bibiana Belsasso, detalla que Pemex mantiene sus dos misiones: “ser rentables y seguir contribuyendo al desarrollo del sector energético y vía el desarrollo del sector energético, al desarrollo del país”.

Te tocan tiempos muy complicados para manejar Pemex. Sin duda alguna.

Has anunciado en estos días un recorte importante, de 100 mil millones de pesos, que implica también reducir la producción en 100 mil barriles diarios. Hay quienes dicen que Pemex está quebrada, que no es eficiente, que no está funcionando. ¿Cuál es la situación real? Sin ninguna duda, Pemex es una empresa solvente, con excelentes perspectivas, pero, a la vez, es una empresa que está enfrentando problemas de liquidez severos y serios en el corto plazo, que provienen de una cuenta casi aritmética, relativamente sencilla: el precio del petróleo se ha caído. Los planes de negocios, de inversión, de gasto, se hicieron con un precio de 50 dólares por barril, como en todo el resto del gobierno federal. Sin embargo, ahora el precio del petróleo es de 25 dólares.

Imaginémonos una empresa que ahora está vendiendo algo a la mitad del precio que lo previó, obviamente tienes una caída en tus ingresos y este ajuste obedece precisamente a eso. Pero tenemos una gran ventaja: Pemex tiene nuevas reglas por la Reforma Energética y puede hacer muchas cosas que hace tres años no podía, así que las perspectivas son alentadoras y son firmes hacia adelante.

La gente común y corriente quiere ver si vamos a ganar más con la Reforma Energética, pero en este momento no lo vamos a ver. Sin embargo, tampoco vamos a ver un desplome —con esta baja del precio del petróleo a nivel mundial— que sí habría si la reforma no se hubiera hecho. Sin duda las opciones de política, de reacción sin la Reforma Energética, hoy serían mucho más difíciles.

Uno de esos detalles tú lo anunciaste: aguas profundas, exploración y explotación que concentran, si no me equivoco, el 98 por ciento de las pérdidas que registró Pemex en el último año. Y eso implica no seguir con los proyectos de exploración en aguas profundas. Lo que nosotros hicimos con este ajuste es que lo dividimos en tres tipos. El primero: reducir gastos, generar eficiencias, un clásico “programa de austeridad”. El segundo: diferir inversiones, como éstas de las que vamos a platicar. Y el tercero: concentrar nuestro gasto e inversión sólo en producción rentable. Si quieren nos regresamos a este segundo, que es este diferimiento de inversión.

¿Es diferimiento o cancelación? Es diferimiento y ahorita te digo por qué, yo sigo siendo optimista y estoy optimista de lo que vamos a lograr. Primero: teníamos 10 mil millones de pesos en un proyecto de aguas profundas, que es un proyecto que va a dar petróleo dentro de 10 años. Esto nos da una idea de qué tan largos son estos proyectos, del tiempo de maduración que tienen.

Pero también lo que nos dice, y lo que hicimos, es que no le vamos a meter 10 mil millones de pesos este año. Vamos a diferir estos 10 mil millones de pesos, durante este año, y ahí viene la Reforma Energética: vamos a conseguir un socio, un farm-out, una asignación de contrato nuevo con riesgo compartido, en el cual esto lo podemos desarrollar juntos. En donde compartamos el riesgo, tecnología y, sobre todo, en este caso, inversión.

Viene la Ronda Cuatro, que sería en diciembre, que es también para aguas profundas y ésas son inversiones que también llegarán, de alguna forma, al país. Sin duda y ésas, vamos a decir, corren en paralelo. O sea, ésas son las áreas que no le tocaron a Pemex y que la Comisión Nacional de Hidrocarburos está licitando para ver quién quiere desarrollar.

Pero entonces, en este periodo, mientras se difieren esas inversiones de Pemex en aguas profundas, ¿las inversiones en aguas profundas correrán por cuenta de estos inversores privados? Yo creo que de los dos. Yo creo que va a ocurrir, van a correr por estos bloques privados y estos bloques que está licitando la Comisión Nacional de Hidrocarburos, en los cuales, a lo mejor, Pemex puede o no participar como socio.

Pero además, los que ya tenemos nosotros, los que ya tiene Pemex, nos vamos a asociar con alguien en este periodo y hacer cualquiera de las figuras que permite la Reforma Energética, que antes no se podían.

¿Está costando más trabajo encontrar inversionistas que quieran en este momento asumir el riesgo? La verdad es que esto es un trabajo que vamos a tener que hacer y este ajuste va a ser un proceso difícil. Tenemos que conseguir un socio, pero yo doy un par de indicadores que a mí me parecen bien importantes: estuvimos en Houston la semana pasada en la CERA Week (la Semana de Energía), en donde le dieron un reconocimiento, que es la segunda vez que se lo dan al Presidente de la República y el interés hacia México y hacia asociaciones con Pemex es enorme, es muy grande.

El Presidente anunció que se mantenía el calendario de aguas profundas para diciembre y fue un anuncio muy bien recibido.

Cuando nos decías sobre los ajustes y las nuevas modalidades que iba a tomar la producción en Pemex, ¿cómo va a pasar?, ¿qué es lo que va a hacer Pemex? Ningún proyecto de un barril que cueste más de 25 dólares fue lo que anunciaste, ¿qué implica esto? Esto me lleva al tercer rubro. Tenemos producción que no es rentable a 25 dólares por barril, porque esto es un poco contraintuitivo, ya está el petróleo ahí, pero a veces sacarlo cuesta más que lo que te dan a la hora en que lo vendes.

Se había publicado que costaba 27 dólares por barril. No sé si fuiste tú o Lozoya quien lo desmintió anteriormente, pero ¿cuál es el costo de extracción del barril en México? Mira, la manera, en mi opinión, de pensarlo, es que no hay un costo promedio. Hay ciertos rangos que tú vas poniendo. Hay petróleo que estamos sacando a muy bajo precio y poco a poco se va subiendo el costo de la extracción del petróleo en el rango de precios. ¿Qué fue lo que hicimos? Teníamos cierta producción que no era rentable a 25 dólares, ya era a más de 25 dólares.

También anunciaste que se van a reducir estos gastos de operación, ¿cómo se va a hacer? Mira, ahora sí que con mucho cuidado en este tercer rubro, con mucho cuidado en ciertas inversiones y gastos de operación que teníamos que hacer en estos yacimientos, que no son rentables y que no dan petróleo ahorita, ésos fueron los que bajamos. De todo el recorte ahí sólo son 6 mil millones.

Que es en exploración, básicamente. No, ahí ya es producción. La exploración es en el segundo rubro y es en esto, como de aguas profundas, en lo que estamos difiriendo la exploración, en campos que se llaman no convencionales. Eso lo estamos posponiendo, ¿qué queremos hacer?, buscar un socio a través de una de las figuras de la Reforma Energética y hacerlo de manera más efectiva, con mejor tecnología y con recursos que no requieran tanto de Pemex.

El recorte es de 100 mil millones. En forma muy esquemática ¿cómo se distribuyen esos 100 mil millones? Mira, son 29 mil millones en el primer rubro, en generación de eficiencias y ahí es lo que uno pensaría como un ajuste normal: reducción de viáticos, de consultorías, de inversiones, de una serie de gastos, para tratar de reducir el gasto de operación de la empresa. Ahí resalto un punto que yo creo que vale la pena: en el corporativo estamos haciendo una reducción, estamos eliminando, compactando y absorbiendo, en otras partes de la empresa, a dos direcciones corporativas, lo cual no es menor. La Dirección de Recursos Humanos que se va a ir a Administración y la Dirección de Investigación de Procesos Petroleros, que ya estaba en Pemex, Exploración y Producción y que va a regresar ahí; además, tenemos el Instituto Mexicano del Petróleo.

Y eso te va a ahorrar muchísima burocracia, ¿no? Nos va a ahorrar y nos va a hacer más eficientes en todos estos procesos, porque como que a veces estamos pensando que Pemex se tiene que mantener siempre como está y, sobre todo, después de la Reforma Energética es una empresa productiva del Estado, pero es una empresa productiva. Todas las petroleras del mundo están haciendo estos ajustes.

Muchísimos empleos se generan directamente de Pemex y estos tienen unas prestaciones mucho más benéficas que muchos otros, ¿se van a conservar o a equilibrar un poco? Mira, yo ahí lo que he dicho siempre sobre la parte laboral es que no se nos olvide que los ingenieros y los trabajadores de Pemex son un activo de la empresa, por décadas son los que han construido la industria petrolera del país y vamos a hacer, como parte de las estrategias de negocios y de rentabilidad, los ajustes de la mano con el sindicato y con respeto a los derechos de los trabajadores, pero vamos a ir caminando.

Se tendrán que hacer ajustes burocráticos ¿no? Vamos a tener que ir haciendo ajustes, en todos lados se tienen que hacer.

El nivel de deuda es muy alto y hay quien dice ‘se va a necesitar un Fobaproa para rescatar a Pemex’, ¿es así? Para mantener el plan de financiamiento de este año, tenemos que hacer este ajuste en gasto y en inversión, de 100 mil millones de pesos, precisamente para que no tengamos que aumentar el perfil de endeudamiento.

Y tenemos que trabajar. Yo estoy convencido de que Pemex es absolutamente viable, tenemos unas asignaciones de bloques en donde hay un potencial de yacimientos de petróleo enormes, parte del tema de la contabilidad es que no se contabilizan las reservas, por convenciones, pero por aparte no se hacen.

Pero, ¿se necesita un Fobaproa para rescatar a Pemex? En la llamada con los inversionistas me acompañó el subsecretario de Ingresos, Miguel Messmacher, y calificó al programa como un paso sólido y positivo en la dirección correcta. Y que ahora se van a platicar los mecanismos, las formas de apoyar a Pemex en este contexto, que no se nos olvide, de todas estas pérdidas que se reportan. Chequen el dato de cuántos impuestos se pagan, es un dato bien grande.

¿Cuánto se paga? Ha variado, pero el año pasado se pagaron casi 400 mil millones de impuestos. Entonces eso ya nos pone en perspectiva.

Se dice que hay retrasos muy importantes en los pagos a los proveedores de Pemex y que se tendrán que renegociar esos pagos. ¿Hay retrasos importantes? ¿Se tendrán que renegociar esos pagos? No me gusta comentarlo mucho, pero hay que decirlo. Pemex, al cierre del año, tenía un adeudo con proveedores muy grande, de 147 mil millones de pesos, que es un número bien, bien importante y tenemos la encomienda de reducir este adeudo lo más rápido posible, por varias razones. Primero: el financiamiento de proveedores no es el ideal, se traduce en precio inmediatamente. Cuando tú no le pagas o tienes incertidumbre con un proveedor, lo que hace es que éste lo repercute en precio la siguiente vez que le compras el servicio o el bien que le tienes que comprar. Entonces ésa no es la mejor manera de financiarse.

Pemex es tan grande que estamos entorpeciendo las cadenas productivas en muchos sectores, así que, sí nos estamos avocando en este tema, en estas semanas que llevo. En febrero hemos pagado 20 mil millones de pesos. Nos falta mucho por hacer. Estamos trabajando con la Secretaría de Hacienda en algún mecanismo financiero para enfrentar este problema, que es adicional al ajuste de los 100 mil millones de pesos.

Precisamente por eso llegas tú, conoces bien la Secretaría de Hacienda, todo el tema administrativo y en este momento lo que esta empresa necesita es que alguien le jale las riendas y maneje una administración impecable, ¿no? Bueno, estamos intentándolo.

Ahora, difícilmente podremos ver el precio del petróleo recuperado en México si no se recupera a nivel mundial. No hay duda. Nosotros somos, diríamos los economistas, tomadores de precio. O sea, nosotros somos un productor importante de petróleo, pero nosotros básicamente tomamos el precio internacional y la mezcla mexicana, dependiendo de las calidades, es un diferencial de algunos de los marcadores, del de Texas, del Brent, de alguna cosa de éstas. Fue interesante para mí, a la semana de haber llegado, ir a esta visita, porque…

¿A la reunión de Texas? A la reunión de Texas, porque todas las gentes que llevan en esto mucho tiempo, y todo el mundo los conoce, dicen: ‘una vez por década, esto ocurre’. Y todo el mundo cree que, ahora sí, el precio del petróleo ya nunca va a volver a subir y vuelve a subir.

Estados Unidos ya es mucho más independiente en todo el tema del petróleo y siendo nuestro principal socio comercial te pega, ya no te compra lo que te compraba. Sin duda. Nadie sabe qué le va a pasar al precio del petróleo. El consenso es que más o menos está en los niveles más bajos y que, a lo mejor, hay ligeras recuperaciones hacia finales del año, principios del próximo año. Hasta ahí. No hay más optimismo que eso.

Durante mucho tiempo se dijo ‘Pemex se tiene que convertir en Petrobras’, y cuando vemos cómo está Petrobras, la empresa petrolera de Brasil, es una catástrofe, por malas decisiones y por hechos de corrupción terribles. ¿Cómo hacer para no convertirse en Petrobras ahora? Mira, yo creo que primero es enfrentando la realidad. A veces, siendo una empresa del Estado, parece que nos podemos aislar del resto del mundo. Pero lo primero que tenemos que hacer es: a ver, el precio del petróleo es 25, ya no es 50 como lo planeamos en diciembre, es 25. Ése es un primer paso y saber que estamos jugando en un mercado y el precio del petróleo es lo que es y no hay nada que podamos hacer al respecto.

Una de las cosas que tenemos que hacer en Pemex es y no debo hablar mucho de mi chamba previa, pero, tuvo buenos resultados fomentar la competencia y la transparencia en los procesos de adquisición y de contratación de bienes y servicios como en el IMSS.

Entonces, aquí, Pemex gestiona muchísimos más contratos y adquiere muchísimos más bienes. Yo creo que tenemos que estar comprometidos a fomentar la competencia y la transparencia en todos estos procesos. Eso le va a redituar a Pemex y va a ayudar a que todo el mundo tenga reglas más o menos claras.

Petrobras perdió miles de millones haciendo exploraciones en aguas profundas que no tuvieron resultado, muchas otras prácticas que la transformaron en una empresa que parecía funcionar perfectamente bien, hasta que cayeron los precios. Es que ése es el tema. Ahora sí que hay un dicho que dice: ‘la retrospectiva siempre tiene una visión perfecta’. Hacia atrás se ve obvio, pero hace unos años yo recuerdo la presión que teníamos, como tú lo estás mencionando, aquí en México cuando yo estaba en Hacienda, de que Pemex tenía que ser Petrobras.

Pero, claro, se hicieron las corridas cuando el precio del petróleo estaba a 80 y las investigaciones, no conozco el detalle de Petrobras, pero hay muchos ejemplos de compañías del estado: Statoil, en Noruega, Ecopetrol, en Colombia, PDVSA, que por años fue una gran empresa petrolera en Venezuela, y ahora también se ha caído.

¿Cómo ves la perspectiva de Pemex y la perspectiva de Pemex en la economía nacional? Yo creo que nosotros tenemos dos misiones: una, ser rentables, una empresa productiva del Estado debe ser rentable. Pero es del Estado, así que Pemex tiene que seguir contribuyendo al desarrollo del sector energético y vía el desarrollo del sector energético, al desarrollo del país. Entonces, me preguntaban ¿cómo se van a comportar ustedes siendo un jugador más? Vamos a ser un competidor, un competidor amigable, pero un competidor.