Pobreza moderada y extrema crecieron en dos años: Coneval

Durante la actual administración se registra una tendencia al alza en el número de personas que están en situación de pobreza y, sobre todo, de quienes cayeron en pobreza extrema, con afectaciones en los rubros de salud y alimentación, reveló el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

“La medición multidimensional de la pobreza indica que, a nivel nacional, del 2018 al 2020 se presentó un incremento en el porcentaje de población en situación de pobreza, siendo mayor en la pobreza extrema.

“Destaca que, en las zonas rurales, tanto en términos relativos como absolutos, la población en situación de pobreza se redujo ligeramente en el periodo, caso contrario en las zonas urbanas, donde se presentaron incrementos en ambos sentidos”, indica el Informe de Evaluación de la Política de Desarrollo Social 2022.

Precisa que en el lapso estudiado, “en el ámbito rural el número de personas en situación de pobreza extrema se mantuvo en 4.9 millones, mientras que, en las zonas urbanas se registró un aumento de 3.8 a 5.9 millones de personas”.

En cuanto a la pobreza en general, en áreas rurales el número de personas afectadas se redujo de 17.4 millones a 16.6 millones, pero en la parte urbana la cifra se incrementó de 34.5 millones a 39 millones.

El estudio, divulgado a través de la página del Coneval, también destaca que factores como la inflación, la guerra en Ucrania y la epidemia de Covid-19 han generado “una pérdida en el poder adquisitivo del ingreso de la población, al limitar el ejercicio de sus derechos sociales y poniendo en riesgo los avances de los años anteriores sobre la pobreza en México”.

En el análisis, el Coneval advirtió que, en el periodo estudiado, el número de personas que no tuvo acceso a servicios médicos ascendió a 50 por ciento del total de la población nacional, “que fue más marcado en la población de menores ingresos y quienes residen en el ámbito rural”.

Sin embargo, dijo, este aumento estaría relacionado con el proceso de transición entre la creación del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) y la desaparición del Seguro Popular, por lo que es probable que haya una variación por los usuarios que recibían el servicio del Seguro Popular y que no habían sido atendidos por el Insabi.

Otro aspecto relevante que demostró el estudio es que “de 2018 a 2020, la inseguridad alimentaria leve, así como la moderada, se incrementaron.

“Aunado a lo anterior, se dio una ligera contracción de la población que vivía en hogares con seguridad alimentaria y dieta diversa; esto es relevante, ya que la pérdida de poder adquisitivo de las familias pudo haberse reflejado en el consumo de alimentos menos densos en energía y pobres en nutrientes al tener menores costos”, advirtió el Coneval.

Explicó también que durante la pandemia se agudizaron problemas que ya existían previamente en el país, por ejemplo, la proporción de la población con ingreso laboral inferior al valor monetario de la canasta alimentaria se incrementó durante la emergencia sanitaria.

Otra problemática que se agudizó durante la pandemia fue la distribución del trabajo no remunerado, al registrarse un aumento drástico en la carga de tareas domésticas y de cuidados no remunerados en las mujeres.

De acuerdo con el Coneval, las medidas adoptadas, como el distanciamiento social, el cierre temporal de las escuelas y la saturación en clínicas y hospitales, provocaron que “las mujeres se hicieran cargo de la enseñanza de los y las niñas y del cuidado de personas enfermas o de avanzada edad”.

La institución celebró el incremento en el salario mínimo, que ha tenido una recuperación sostenida desde 2018, lo que permitió mejorar el ingreso de las y los trabajadores.

También, dice el Coneval, se presentó una reforma en la política social del Gobierno y uno de los mayores aciertos es la modificación al artículo Cuarto Constitucional “al establecer la obligación del Estado de garantizar un apoyo económico a las personas con discapacidad permanente, pensiones a las personas adultas mayores y becas a estudiantes de todos los niveles educativos”.