Por no hablar inglés, le quitan a su bebé

Por Elena Michel

En una cadena por internet se lee: “¿Desde cuándo hablar inglés es un requisito para la maternidad? Desde que un tribunal de EU retiró a la indígena mexicana Cirila Baltazar Cruz la custodia de su hija Rubí Juana”. “No dudo que el texto siguiente le provoquen a usted y a cuantos mexicanos lean y vean, un ataque de rabia como el que yo sufrí”, escribió en una carta el diputado perredista José Jacques Medina a la canciller Patricia Espinosa.

Cirila, de 34 años, originaria de Cieneguilla, Oaxaca, no habla inglés y su español es muy pobre. Su lengua materna es el chatino, con la cual sólo se comunican ella y 50 mil personas más; ése es su delito. Su calvario inició hace ocho meses en el Hospital Singing River, en el condado de Jackson, Mississippi, en donde dio a luz a Rubí. Apenas conoció a su hija, pues dos días después dejó de verla. En la carta, José Jacques pregunta: “¿Robar los bebés de mujeres inmigrantes es el nuevo método de adopción en Mississippi?”.

Según la intérprete puertorriqueña, Abigail Medina –que no habla chatino– y una trabajadora social del hospital, Cirila Baltazar ponía en riesgo la vida de su hija Rubí por ser indocumentada, no haber comprado cuna, ropa, comida o leche de fórmula y no hablar inglés.

La Secretaría de Relaciones Exteriores ya intervino y en su primer posicionamiento sobre el caso reprochó a las autoridades estadounidenses la discriminación y violación de los derechos humanos de la indígena.

El consulado de México en Nueva Orleáns defiende a la connacional y en un primer paso obligó a las autoridades de Mississippi a firmar un Memorándum de Entendimiento para asegurar que cada que haya una madre inmigrante se informe de inmediato a las autoridades mexicanas, antes de tomar cualquier decisión. La Corte en Mississippi –según datos de la SRE– entregó a Rubí a una pareja de abogados estadounidense, bajo el argumento proporcionado por la intérprete puertorriqueña.

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